Anoche, tras cinco años de gobierno y arropado por la plana mayor de Morena, el presidente Andrés Manuel López Obrador entregó a Claudia Sheinbaum Pardo un simbólico bastón de mando para dirigir la autollamada Cuarta Transformación.
A las 20:00 horas —al término de su horario laboral que comienza a las 6:00 horas—, el Mandatario federal salió caminando de Palacio Nacional por el acceso de la calle Moneda con dirección al restaurante El Mayor, para ahí, acompañado de las excorcholatas presidenciales, los gobernadores de Morena y sus aliados, hacer el cambio del liderazgo que asumió prácticamente desde que fundó el partido en 2015.
Portando un traje color negro y corbata guinda, López Obrador, en su paso al restaurante, evitó responder si ya se comunicó con Marcelo Ebrard, quien fue la única excorcholata ausente y quien expresó su inconformidad con el proceso interno para elegir al virtual aspirante presidencial en 2024.
Dentro del antiguo inmueble ya lo esperaban Sheinbaum y los otros exaspirantes presidenciales: Gerardo Fernández Noroña; Adán Augusto López Hernández, Ricardo Monreal y Manuel Velasco Coello.
También asistieron los gobernadores emanados de Morena y partidos aliados, así como la gobernadora electa del Estado de México, Delfina Gómez, y la dirigencia nacional de Morena, que encabeza Mario Delgado.
A las 20:40 horas, el presidente López Obrador, sonriendo, salió a la puerta de El Mayor acompañado por Claudia Sheinbaum, las excorcholatas y gobernadores morenistas, para frente a docenas de seguidores hacer entrega del bastón de mando, el cual está decorado con listones de colores y un águila.
Ahí, Sheinbaum Pardo se comprometió a seguir con la Cuarta Transformación: “Lo digo fuerte para que se oiga lejos, es un honor estar con Obrador”, remarcó.
“Es un honor recibir este bastón de mando de sus manos”, le dijo y recordó los momentos más álgidos en los que ha estado López Obrador, desde el desafuero hasta el fraude de 2006, y haber ganado en 2018: “Cuidaremos su gran legado, y sepa que el cierre de su gobierno será espectacular. Hoy, la vasta mayoría del país sabe que el humanismo mexicano da resultados”.
Sheinbaum Pardo señaló que “los del pasado” nunca cumplieron sus promesas y nunca las van a cumplir; “suelen usar disfraces de feminista, demócratas y más recientes de ciudadanos que llaman a una falsa reconciliación”.
Decenas de simpatizantes le coreaban: “¡Presidenta, presidenta!” y “¡La próxima presidenta será mujer!”.
Minutos después de las 21:00 horas, tras el acto de entrega del bastón de mando, el presidente López Obrador regresó a Palacio Nacional, ya sin ser el dirigente del movimiento que fundó, mientras que Sheinbaum Pardo se retiraba emocionada con el bastón y con el compromiso de continuar con la llamada Cuarta Transformación.
Apoyo a Claudia
Por la mañana, en su última conferencia como líder del movimiento de transformación, el Jefe del Ejecutivo federal manifestó públicamente su apoyo a Sheinbaum.
“Como sostuve desde el principio, yo apoyo a Claudia Sheinbaum y aquí hago un paréntesis, porque ya voy a terminar como dirigente de la transformación. Ya dejo de ser el dirigente del movimiento de la transformación en México”, añadió.