Más Información
PT propone brindar atención médica y educación a menores migrantes no acompañados; buscan asegurar su desarrollo y bienestar
Quinto concierto navideño del Ejército, Fuerza Aérea y Guardia Nacional; hubo temas clásicos y villancicos
Felipe Calderón y Margarita Zavala festejan Navidad con sus hijos; “les mandamos nuestros mejores deseos”, expresan
Cinco días después de las elecciones, la dirigencia del PRD en la Ciudad de México reconoció la derrota del 1 de julio , que atribuyó a una serie de factores , incluidos un voto de castigo al gobierno de Miguel Ángel Mancera , a la división de la izquierda, "traiciones" e incluso una "descomposición interna" derivada de rivalidades y hasta "cacicazgos en las delegaciones.
A través de un pronunciamiento por escrito, el líder local del sol azteca, Raúl Flores, indicó que tras los comicios del 1 de julio "concluyó un ciclo para el PRD-CDMX", el cual había iniciado en 1997 cuando Cuauhtémoc Cárdenas se convirtió en el primer jefe de gobierno y con ello se sacó al PRI de la administración capitalina.
A su vez respaldó la candidata a la jefatura de gobierno, Alejandra Barrales que obtuvo 1 millón 673 mil 015 votos "lo que significa una hazaña dadas las condiciones adversas".
Sin embargo, enumeró siete componentes que, dijo, explican la derrota de la pasada elección.
El primero fue el liderazgo de Andrés Manuel López Obrador, sobre el cual consideró que el tabasqueño "utilizó la fuerza política y territorial del PRD para extrapolarla a un “nuevo movimiento” que capitalizó el descontento y enojo de la ciudadanía hacia los tres partidos que gobernaban en el país: PRI, PAN y PRD.
En el segundo punto del pronunciamiento Raúl Flores mencionó que todos los partidos en el gobierno sufrieron un revés y la Ciudad de México no fue la excepción, donde el ex jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera "fue castigado por los capitalinos, quienes durante los tres últimos años de gobierno le dieron una evaluación negativa especialmente en materia de seguridad, movilidad y desarrollo urbano, y por no haberlo percibido como un contrapeso del gobierno priísta de Peña Nieto.
El sol azteca también atribuyó el descalabro a que se cumplió un ciclo en el partido y también a una "descomposición interna como resultado de la rivalidad entre las diferentes corrientes y los cacicazgos en las delegaciones".
A su vez, señaló que el gobierno tampoco quedó bien parado tras la tragedia del sismo del 19-S, pues si bien fue el único en crear una ley, un fondo y una comisión para la Reconstrucción, al final el "el ambiente político minó todo ese trabajo y el tema de la reconstrucción se convirtió en un botín electoral", algo que achacó a Morena por crear "un mito" respecto a un supuesto desvío de 3 mil millones de pesos de la reconstrucción.
En el pronunciamiento, Raúl Flores agregó que al partido también le pegaron la división de la izquierda y las traiciones, por lo que lamentó que no se hiciera una depuración del comité estatal del PRD en 2016 pues la permanencia de cuadros que operaban a favor de Morena "provocó inmovilidad y desconfianza".
Por último, indicó que el factor del hartazgo de los ciudadanos con los malos gobiernos llevó a estos a optar por votar por un "signo político distinto" en lugar de un nuevo régimen de gobierno, que aseguró Flores García, era lo que proponía la coalición PRD-PAN-MC pero "no pudimos comunicar ni hacer atractivo a nivel de tierra el significado de la propuesta de un gobierno de coalición.
El líder local del PRD refirió que a partir de ahora inicia "una nueva era para el Partido de la Revolución Democrática" y una renovación tras los resultados con los que apenas conservaron el registro nacional y local.
"Debemos que un Movimiento que se engendró en y desde el PRD haya llegado a la Presidencia de la República con mayoría en el Congreso de la Unión y con el gobierno de la Ciudad de México", expresó en el pronunciamiento.
A su vez, concluyó que ya no hay pretextos para que el nuevo gobierno federal que está por llegar cumpla las causas que ha abanderado la izquierda como revertir la reforma energética además de ir hacia adelante en garantizar en todo el país derechos al matrimonio igualitario, la adopción por parte de parejas del mismo sexo, la interrupción legal del embarazo, además de combatir la desigualdad, la corrupción y la inseguridad.
"Nosotros desde la oposición, pero como izquierda, no tengan duda que contribuiremos y exigiremos incesantemente para que así suceda", finalizó Raúl Flores.