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phenelope.aldaz@eluniversal.com.mx
Confiada de que las cámaras se habían apagado, Purificación Carpinteyro suelta: “Somos los cinco fantásticos”. La candidata del Partido Nueva Alianza (NA), la misma que se ha robado los memes por sus enfáticas expresiones faciales, trata de unir a quienes hoy se disputan la jefatura de Gobierno.
“Vayamos a lo seguro, somos los perdedores”, precisa Marco Rascón, el candidato del Partido Humanista y con quien hasta 2012, había mantenido una relación sentimental. “Serás tú, ¡güey!”, de inmediato le revira la candidata.
La escena entre los ex concubinos y socios, roba las risas de quienes se encuentran al interior del salón. Había concluido el debate entre los candidatos a la jefatura de Gobierno que organizó EL UNIVERSAL en sus instalaciones.
Carpinteyro mantuvo la atención. “Pero nos sacan en planos grandes porque nosotros sí asistimos”, señala en referencia a la ausencia de las candidatas Claudia Sheinbaum, de Juntos Haremos Historia, y Alejandra Barrales, de la coalición Por la CDMX al Frente, quienes declinaron a la invitación.
“Dejen dos lugares vacíos”, insiste, mientras hacía un espacio entre ella y la abanderada del Partido Verde Ecologista, Mariana Boy, quien trata de controlar la sonrisa, para salir en la fotografía.
El candidato del PRI, Mikel Arriola, es más contundente: “Lamento que no esté Morena y PRD, culpables de que 2017 haya sido el más violento de la historia”. A la pregunta de cómo combatiría la corrupción, no duda en decir que la solución es no votar por Sheinbaum, quien “hoy es una corrupta”, y no votar por Barrales, “la expresión más clara de la corrupción inmobiliaria”.
Ha pasado una semana desde que los candidatos se vieron las caras, visten más casuales y lucen un poco menos nerviosos, incluso Lorena Osornio, quien acude acompañada de su esposo y un voice training. “Necesito tu voto para sacar a esta basura de la Ciudad de México”, enfatiza.
La candidata independiente, quien ha aceptado que le cuesta hablar en público, cita a Pablo Neruda para referirse a los problemas de inseguridad que aquejan a la Ciudad: “Fuero para el gran ladrón, cárcel para el que roba el pan”.
Tras cada una de sus participaciones, Mariana Boy se acomoda y relaja en la silla, mientras su madre la mira orgullosa, apenas y cruzan las miradas con cierta complicidad y en señal de aprobación. Mike Arriola prefiere beber agua y hacer anotaciones en las decenas de hojas que tiene sobre la mesa con estadísticas y escritos.
El formato del debate de pronto se rompe, Purificación Carpinteyro pone sobre la mesa la regularización de la marihuana. “Quieren tapar el sol con un dedo, aquí el problema no es la marihuana, es la mona”, enfatiza y luego asegura que hoy los jóvenes optan por el resistol e incluso el aguarrás para drogarse, para la marihuana “no les alcanza”. Y concluye: “Se descerebran, ojalá realmente se drograran con marihuana”.
Mikel Arriola no duda en reiterar que él es “el candidato de la familia” y que por ello su postura en contra de esta medida. “Me preocupa que se incremente el consumo de otras sustancias por una regulación irresponsable”, advierte.
En este tema, Mariana Boy toma fuerza en el discurso y deja en claro que si el legalizar la marihuana permitirá acabar con la violencia, su postura es a favor. Osornio no deja en claro su posicionamiento.
Pero es Marco Rascón quien logra desacomodar de sus sillas a los participantes cuando asegura que el día en que la marihuana “valga lo mismo que un manojo de cilantro o perejil, el narcomenudeo alrededor de la capital dejará de existir”.
Los candidatos aprovechan la ausencia de las dos candidatas punteras, según las encuestas, para presumir sus propuestas y posturas en torno a temas como inseguridad, corrupción e incluso, la reconstrucción tras el sismo del 19 de septiembre y sobre ello, vuelve a ser mencionado el Colegio Rébsamen.
También lamentan la ausencia de las candidatas, pues con ello, se evitan los cuestionamientos y la confrontación de ideas. Dos sillas a lo largo del debate permanecieron vacías.
Casi dos horas después de permanecer en las instalaciones de este diario, los candidatos se retiran no sin antes estrechar las manos, en algunos casos incluso, la despedida termina en abrazos. Mariana Boy es la primera en dejar la sala; detrás de ella, Mikel Arriola, quien únicamente está acompañado de personal de su equipo de comunicación; Purificación Carpinteyro y Marco Rascón se entretienen con sus acompañantes, levantando los papeles con sus anotaciones.
Lorena Osornio es de las primeras en levantarse de la mesa, intercambia comentarios sobre cómo se sintió en este debate junto a sus pares. Están en contienda.