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Guadalajara.— “¡Sí se pudo!”, fueron las primeras palabras del emecista Enrique Alfaro, virtual gobernador de Jalisco, a los tapatíos que se reunieron en la glorieta de La Minerva para festejar su triunfo.
Ahí reconoció a Andrés Manuel López Obrador como próximo mandatario y lo llamó al diálogo para evitar un México de confrontaciones.
Con voz ronca, agradeció a todos los jaliscienses que le dieron su voto y recordó que hace seis años Movimiento Ciudadano se quedó a un “pasito” del gobierno, pero aceptaron con dignidad la voluntad del pueblo. Un sexenio después, afirmó que la tenacidad les ofreció una nueva oportunidad.
Prometió que en su gestión no habrá rencores ni odios y que el tiempo de campañas terminó. “A aquellos que nos ofendieron les digo que no pasa nada, no viviremos con rencores”, dijo.
Esas palabras fueron la antesala para enviar un mensaje de respeto y un llamado al diálogo a López Obrador: “Desde este monumento emblemático le decimos al próximo mandatario del país, a AMLO, que respetamos que haya ganado con votos la voluntad del pueblo de México, que habrá con Jalisco una relación de diálogo, respeto y cooperación”.
Enrique Alfaro se despidió de sus simpatizantes: “Hay que tomarnos un tequila como manda y digamos: ‘¡Salud!’”.
