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Sin ningún temor, el senador José María Martínez afirma que el unirse al proyecto de Andrés Manuel López Obrador no significa que abandonará sus ideales y valores en favor del derecho a la vida y de la familia.
“Es importante aclarar que no me estoy convirtiendo en un militante de Morena, me sumo al proyecto de Andrés Manuel López Obrador con la condición política que tengo y que me ha caracterizado”, asegura.
En entrevista con EL UNIVERSAL, José María Martínez se define como un político “con trayectoria conservadora”, y categórico rechaza que su decisión de formar parte del “cuarto de guerra electoral” de López Obrador sea una incongruencia, oportunismo o que esté buscando un hueso dentro de la política.
“No hay ninguna incongruencia, es sumarse a lo que México requiere”, reitera el polémico senador, originario de Los Altos de Jalisco, quien militó por 27 años dentro del PAN. Actualmente, junto con Germán Martínez y Gabriela Cuevas, es uno de los tres ex panistas que forman parte del Consejo Asesor Electoral del aspirante presidencial de Morena.
En 2014, Chema, como le llaman sus compañeros, fue protagonista de una polémica, cuando se instaló la Comisión de la Familia de la Cámara Alta —la cual preside—, y propuso el concepto tradicional de familia contra las tendencias y modas.
Sobre el papel que jugará como abogado especializado en materia electoral dice que va a aportar toda su experiencia y capacidad en el equipo plural que ha conformado López Obrador.
María Martínez señala que la posibilidad de un fraude electoral siempre estará presente, por ello la importancia de un Consejo Asesor Electoral en el equipo de campaña del político tabasqueño.
¿Cómo se define José María Martínez, es un político tan conservador como lo pintan?
—Soy José María Martínez, senador de la República por Jalisco, particularmente mi definición y mi trayectoria está enclavada en temas que se pueden ubicar en la parte conservadora, en concreto la familia y el derecho a la vida.
¿Andrés Manuel López Obrador critica a diario a los conservadores, no es incongruente sumarse a su proyecto?
—[Habla de] conservadores trasnochados, que eventualmente siguen pensando o alentando la teoría del miedo al cambio. Ese no es mi caso, he estado yo platicando con Andrés Manuel en un par de ocasiones, y hoy por hoy reconozco que no es lo que pretenden los conservadores, son mitos y son muchas mentiras, elementos que fueron narrativas en el pasado y, casi puedo afirmar, esos mitos y mentiras formaron en la nueva generación la idea de Andrés Manuel López Obrador como un político peligroso.
¿Y ya no es un político peligroso como el PAN lo planteó?
—Ya ha quedado demostrado que no es un político peligroso, está más que demostrado que se trata de mitos y mentiras, que fueron una narrativa construida por asesores de contendientes contrarios a Andrés Manuel en las dos elecciones anteriores.
¿Entonces se mantiene como un conservador?
—En esta parte me sumo a un proyecto que busca transformar a México, que tiene la fuerza y el impulso de Andrés Manuel a lograr un cambio democrático, pero de fondo. Ya hemos tenido en el pasado los mexicanos opciones y se ha reducido básicamente a la alternancia en el poder. Eso ya no queremos los mexicanos, ya no queremos una ‘realternancia’, queremos una transformación profunda, y si en este momento eso implica sumarse a este proyecto liberal estoy en esa disposición.
Hay voces al interior de Morena que rechazan su perfil conservador, ¿usted qué opina?
—Comparto muchas de las propuestas de López Obrador, en particular la económica, que pretender desconcentrar la parte formal del poder público y con ello motivar al crecimiento económico en los estados, buscar ser esa potencia económica para que se dé el desarrollo, también comparto mucho su bandera anticorrupción, es clarísimo que es la única persona con la calidad moral para generar esa clase política que hoy se encuentra enquistada en la corrupción, todo eso lo comparto con Andrés Manuel.
Los militantes de Morena, por supuesto, tienen una comprensión de que no he sido alguien que los ha acompañado en la parte social y en agendas que no habré de acompañarlos, mis convicciones son permanentes, no son temporales y tampoco son una gripa, son principios que habré de seguir postulando en mi vida, en las oportunidades que tenga y en los espacios del sector público.
Es importante aclarar que no me estoy convirtiendo en un militante de Morena, me sumo al proyecto de Andrés Manuel López Obrador con la condición política que tengo y que me ha caracterizado.
¿José María Martínez seguirá luchando por la defensa de la vida y la familia tradicional?
—Por la familia, esos adjetivos que se han usado con motivo de denostar la comisión de la Familia y Desarrollo Humano del Senado, y a mi persona en lo particular, no tienen cabida, se trata de un trabajo que estamos luchando para que se reconozca a la familia como una unidad y ésta debe ser de carácter prioritario para el Estado, para que sea sujeto de política pública.
La familia entendida como la mamá, el papá, los hijos, la mamá soltera, el papá solo, los abuelos y los nietos, hoy las estructuras familiares son muchas, ya no podemos hablar solamente de mamá y de papá, tenemos que hablar de madres solas y padres solteros.
Pero también hay familias homoparentales, formadas por parejas de hombres o mujeres, ¿no lo ve así?
—¿A qué se refiere? ¿a los matrimonios [de personas del mismo sexo], a las sociedades de convivencia?
Sí, ¿ellos también son familia?
—Así lo entiendo y no habrá disputa de mi parte en ese sentido, ya hemos tenido esa experiencia desde 2014 y vamos a seguir adelante.
¿Esos temas los abanderará?
—Ni promover ni nada, tengo muy claro cuáles son mis convicciones y en eso seguiré.
¿Existe el temor que esas convicciones se confronten con los militantes de Morena?
—Reitero, son dos cosas bien distintas, el partido Morena que sin duda es una de las fuerzas políticas más importantes, pero mi intención no es afiliarme a Morena, no es ese mi propósito y tampoco de mi formación política, seguiré en este momento unido a Andrés Manuel hasta lograr el cambio y la transformación que México requiere.
¿Entonces podría sumarse al PES, un partido conservador?
—En este momento no tengo ninguna intención de sumarme a ningún partido, mi suma es al proyecto que está encabezando Andrés Manuel para lograr el cambio en el país.
¿Es congruente que después de 27 años de militar en el PAN se vaya con López Obrador?
—Son 27 años de militante, pero entramos desde más jóvenes, porque en el PAN había la costumbre que los adolescentes participaran. El 20 de febrero terminó mi proceso. Ahí me formé como político y parlamentario, ahí concluí mi carrera como abogado, por eso siempre voy a estar agradecido con el PAN, me salgo tranquilo y contento por lo que aporté.
