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Ante el desenfrenado crecimiento de la mancha urbana, Mikel Arriola, precandidato del PRI al Gobierno de la Ciudad de México, planteó un plan integral para finales de febrero.
Al sostener un encuentro con líderes ejidales y comuneros de la delegación Magdalena Contreras, estimó imprescindible regularizar lo que no tiene ley y además llevar servicios sin dañar el suelo de conservación.
Dijo que los comuneros también deben recibir una remuneración importante porque gracias a sus labores la capital del país tiene beneficios de recursos naturales como el agua.
“Es imprescindible detener los asentamientos irregulares, los que tengan muchos años hay que integrarlos a la comunidad para que tengan servicios elementales como agua y drenaje, esas descargas son las que hacen mucho daño al Río Magdalena, considerado el único afluente vivo de la Ciudad”.
Germán González denunció que la política ambiental que se sigue la Ciudad de México ha golpeado fuertemente a los núcleos agrarios, de ahí que se requiera una propia ley forestal para acabar con el crecimiento desmedido de la zona urbana que tanto afecta a la rural.
“Lo que pedimos es que nos volteé a ver a las zonas rurales porque la Secretaría de Medio Ambiente capitalina nos ignora, mientras otras instancias del campo operan con leyes obsoletas y niegan inversiones para el desarrollo sustentable”, pidieron.
Comités vecinales demandaron seguridad al precandidato sobre todo la colocación de más cámaras y alumbrado público para desalentar los robos y venta de drogas en la demarcación.
El ex director del IMSS recordó que hay un compromiso con el precandidato a la Presidencia, José Antonio Meade, para construir 100 kilómetros de metro, tres trenes suburbanos y la construcción del periférico exterior.
