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El escritor Enrique Krauze , señaló que haber descrito al tabasqueño Andrés Manuel López Obrador en 2006, como “ Mesías tropical ”, le generó mucho odio entre los seguidores del candidato presidencial de la coalición “Juntos haremos historia”; pero conforme ha transcurrido el tiempo ha quedado claro “que yo no estaba mintiendo”, porque se siente el redentor de México, “y creo que México no necesita redentores, sino reformadores”.
Krauze concedió una rueda de prensa después de dictar ante unos 50 empresarios de la Coparmex, una conferencia magistral bajo el título “El pueblo soy yo”, como el título de su más reciente libro, donde aborda “el riesgo que representa entregar el poder a una sola persona”.
El historiador, que llamó a López Obrador “Mesías tropical”, en un ensayo que publicó en la revista “Letras libres”, durante el proceso electoral de 2006, y que ahora recoge en su nuevo libro “El pueblo soy yo”, dedicado a los populistas de izquierda y derecha, afirmó: “Yo no escribí esa frase con un ánimo vejatorio o de insultarlo”.
Explicó que “la palabra Mesías es muy importante en el vocabulario de la humanidad”, y es central en las tres religiones monoteístas: la judía, la cristiana y la musulmana”, y “usé el adjetivo tropical, refiriéndome a lo que él mismo (AMLO) define en su libro El poder en el trópico, donde expone su teoría del poder tropical, que es un poder tempestuoso, de hombres fuertes, apasionados, como los ríos de Tabasco”.
Si el título prendió, comentó el escritor, es porque algo le dijo a la gente, “caray, este hombre actúa como si fuera el salvador de México, el redentor de México, y tiene un estilo autoritario”.
Agregó que esa frase, incluida en el único artículo-ensayo que ha dedicado a López Obrador, “me provocó el odio de mucha gente que lo sigue a él; pero creo que cada vez ha quedado más claro para quien tenga una visión objetiva, que no estaba yo mintiendo, y que el hecho de que él se sintiera redentor de México, es algo que genuinamente lo siente así”.
Pero tengo derecho a criticarlo, “porque creo que México no necesita redentores sino reformadores, yo reconozco en este hombre cualidades de vocación social, de rectitud personal, pero creo que los seres humanos no necesitamos políticos que nos rediman, basta tener políticos eficaces, honrados y que no fomenten el culto de la personalidad”, expuso Krauze.
Previamente, en su mensaje ante empresarios de Nuevo León, adheridos a la Coparmex, comentó que si su hijo Daniel, nacido en 1982, hubiera sido venezolano, “desde su niñez hasta ahora, habría vivido con el nombre de Hugo Chávez, desayunando, comiendo y cenando, habría visto a su país, siendo la potencia petrolera mayor del mundo, convertirse en Haití, hambriento, sin medicinas, y con 80 por ciento de la población en una situación de necesidad aguda”.
Ante un eventual triunfo de López Obrador el primer de julio, señaló el escritor, “yo creo que mis hijos y yo estamos seguros, porque primero hay que hacer bien el trabajo que cada uno hace; el que es escritor que sea muy buen escritor, el que es ingeniero que sea muy buen ingeniero, y luego en círculos concéntricos atender a la familia, a la ciudad, al país, a la empresa”.
Y destacó ante los industriales, sobre la posibilidad del triunfo del tabasqueño, “una cosa es transmitir una preocupación, como la voy a transmitir hoy, y otra cosa muy distinta es transmitir una ánimo de duelo, al contrario estoy en ánimo de batalla, todos los días a todas horas; tengo 70 años y me siento de 35, porque el país no lo vamos a perder”.
Prosiguió: “Ojalá y se corrijan desigualdades, ojalá las políticas públicas de cualquier índole que se instrumenten tengan éxito, pero en todo caso, que se preserven las instituciones, las libertades, y las leyes, dentro de la democracia”.
Entendamos que vivimos en una democracia imperfecta, si entendemos eso, vamos a salir adelante, y creo que lo vamos a entender, vamos a salir de ésta bien fortalecidos. La democracia, no olvidemos, ante todo premia al buen gobierno y castiga al mal gobierno; bueno, vamos a ver día tras día, si en la época del internet, las redes y demás, es posible que la gente pueda ser engañada.
Cuestionado sobre esa declaración en la rueda de prensa, Krauze precisó, que su ánimo ante un gobierno encabezado por Andrés Manuel, sería de legítima crítica democrática, de legitima oposición democrática, así como al poder político invariablemente hay que acotarlo, limitarlo, vigilarlo, y criticarlo, cualquiera que sea el resultado de las próximas elecciones.
Agregó que los medios deben ser un baluarte de la libertad. “Es lo que está pasando en Estados Unidos, la prensa tiene un papel central, debe ser el faro de luz ante la oscuridad de los gobiernos autoritarios”, por eso, cualquiera que sea el resultado de las elecciones del primero de julio, “la prensa mexicana tiene que crecer y ser el faro de luz en los próximos años”.
-Hay el riesgo que México sea un Venezuela?
-Yo escribí un libro sobre Venezuela, pero creo que México no es Venezuela, y que López Obrador no es Chávez, eso lo puse en un tuit y lo sigo creyendo. México es un país mucho más complejo, con una economía mucho más diversificada, en una situación histórica muy distinta, con fortalezas económicas y una inserción en la economía mundial mucho más clara.
Hay muchos factores de diferencia entre los dos países. López Obrador no es militar como Chávez, en quien la formación militar fue muy importante, y tiene una biografía distinta.
“Lo que a mí me preocupa más allá de los paralelos, diferencias o semejanzas, es la concentración del poder absoluto en manos de un solo hombre, eso ocurrió en Venezuela y puede ocurrir en México”.
Expresó que en México “ya fuimos el país de un solo hombre, del poder presidencial absoluto que terminaba a los seis años, yo viví ese país y no quiero volver a ese país. Prefiero un poder presidencial acotado, errático, criticado, hasta vilipendiado”.
Según Krauze, el candidato presidencial de Morena es partidario de un poder presidencial absoluto, “y creo que nadie duda que esa es vocación de López Obrador, él lo ha manifestado así”, pues ante la pregunta de cómo va a resolver el problema de la corrupción, dice: yo no soy corrupto; y cómo va resolver el problema de inseguridad: voy a estar a las seis de la mañana con el gabinete completo que me informe todos los días”.
“Él ha hablado de liderazgo, de la voluntad política que parte del presidente, auténticamente lo cree y tiene derecho a creerlo, pero yo como liberal y demócrata pienso que ese poder absoluto en manos de una sola persona es altamente riesgoso para la sociedad, para los mexicanos, para las instituciones, y para las leyes, en definitiva para la salud democrática del país”, concluyó el escritor, que más tarde se presentaría en la Cátedra Alfonso Reyes del Tecnológico de Monterrey además de expresar su mensaje en otro encuentro con industriales.
ml