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La lluvia complicó el cierre de campaña de Andrés Manuel López Obrador en Tepic , aunque la gente comenzó a llegar desde las cinco de la tarde de diferentes municipios del estado, las nubes en el cielo presagiaban que sería una tarde complicada.
El mitin estaba programado a las 18:30 horas, pero comenzó casi 3 horas después debido a que el avión en el que viajaba el candidato presidencial, de la coalición Juntos Haremos Historia, no pudo aterrizar en la capital nayarita y fue desviado a Mazatlán, Sinaloa , a más de 200 kilómetros de distancia.
Pese a la lluvia y el retraso en el comienzo del evento, unas mil 500 personas de las más de 6 mil que esperaban al candidato permanecieron esperando su llegada.
Algunos lo tomaron con buen humor y bromeaban: "por eso no tiene que vender el avión que ni Obama tiene, para que pueda aterrizar donde él quiera", dijo Guadalupe Meza, habitante del municipio de Xalisco.
Otros, que han seguido la carrera política del tabasqueño, como José Pérez, de Bahía de Banderas, señalaban que aguardar tres horas no era nada comparado con los 12 años que han esperado que López Obrador sea presidente.
Para tratar de animar a la gente mientras esperaban, los candidatos a legisladores federales bajaron en varias ocasiones del templete para recorrer la pasarela que se pone en cada evento para recibir al candidato y ahí, platicaban con los presentes, pidiendo paciencia o hablando de las propuestas que se tienen para Nayarit.
Durante casi tres horas dos grupos de banda y un mariachi estuvieron tocando para tratar de mantener a la gente dispuesta; algunos de los presentes decidieron retirarse a los cafés, restaurantes y bares cercanos, en la espera de la llegada de López Obrador, quien tuvo que recorrer por tierra la distancia entre el puerto sinaloense y la capital nayarita.
Cerca de las 21:30 horas, el candidato de Morena apareció en el cruce de las calles Mignon y México, en el centro de Tepic. Recorrió una cuadra en medio de las porras y las muestras de apoyo de quienes permanecieron en el lugar.
Una vez en el templete López Obrador comenzó con una disculpa por el retraso en su llegada y después siguió con un discurso que a estas alturas de la campaña para muchos ya es conocido.
Insistió en que tras llegar a la Presidencia de la República derogará el decreto firmado en días pasados con el que, dijo, la actual administración está privatizando el agua.
Finalmente prometió que regresará a la capital de Nayarit como presidente electo, para agradecer a quienes votaron por él.
