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Córdoba.— Tras 60 días de campaña y acompañados por cientos de simpatizantes , los cuatro candidatos a la gubernatura del estado realizaron sus últimos actos proselitistas para dar inicio a la veda electoral y esperar los comicios del 1 de julio , donde están convocados 5 millones 750 mil personas, cifra que lo convierte en uno de los padrones más grandes del país.
En Córdoba, lugar donde se consumó la Independencia de México, Miguel Ángel Yunes Márquez, de la coalición Por Veracruz al Frente , encabezó un acto ante 2 mil simpatizantes.
Allí pidió el voto para seguir con el cambio que, afirmó, inició su padre, el actual gobernador Miguel Ángel Yunes Linares , e impedir que regrese el PRI o ganen “los charlatanes” de Morena.
“A lo largo de esta campaña me he dedicado a cuidar este cambio que es de todos. Esta transformación se inició en 2016, por eso no puedo permitir que nadie nos la arranque de las manos, nos costó 87 años sacar al PRI del gobierno de Veracruz, y mucho menos que lleguen los charlatanes de Morena a vender espejitos cuando nunca han resuelto nada”, dijo.
En el parque 21 de Mayo, a un costado de la Catedral del Sagrario de la Inmaculada Concepción, los asistentes agitaban banderas del PAN, PRD y MC, y también coreaban Chiqui-Yunes, canción a ritmo de reguetón que se hizo popular durante su campaña.
“Sigue con el cambio, sigue con trabajo. Vota, vota, vota Yunes , es mi candidato que sigue con el cambio. Mi candidato es chiqui, chiqui Yunes”, tarareaban, en su mayoría, mujeres.
El ex alcalde de Boca del Río finalizó su último acto proselitista asegurando que de triunfar se convertiría en “el mejor gobernador de la historia de Veracruz, no para satisfacer mi ego, sino para que sus familias vivan mejor, porque tendrán vivienda, salud, educación y una mejor economía”.
Mientras tanto, en Xalapa, José Yunes Zorrilla, aspirante de la alianza Por un Veracruz Mejor, aseguró que esa entidad no merece la violencia que padece y menos la pobreza: “Veracruz no merece eso ni un minuto más”.
Miles de simpatizantes lo acompañaron en el Velódromo, instalación deportiva usada en los pasados Juegos Centroamericanos y del Caribe, donde ahora coreaban su nombre.
Entre el festejo, el abanderado, originario de la región montañosa de Perote, se mostró dolido y lamentó que la pobreza se apodere de la vida de miles de familias veracruzanas y que la violencia haya “masacrado” a niños y jóvenes.
Yunes Zorrilla, sin parentesco alguno con el gobernador Yunes Linares, denunció que la inseguridad tiene encadenados en el miedo y el terror a veracruzanos.
A la vez, en su natal Minatitlán, la principal zona petrolera del sur del estado, la candidata de Nueva Alianza, July Sheridan, realizó su cierre de campaña y llamó a votar con el corazón, sin enojos y pidió a los ciudadanos, sobre todo a las mujeres jóvenes, salir a votar.
La única mujer candidata a la gubernatura en esta contienda, auguró una jornada tranquila y dijo: “No habrá ni diablos ni tigres”, como amenazaron dirigentes de Morena.
Cuitláhuac García, candidato de Juntos Haremos Historia, realizó su cierre de campaña el pasado sábado y ayer acompañó a Andrés Manuel López Obrador en su cierre en el Estadio Azteca.
