El debate de los candidatos presidenciales centrado en la corrupción e inseguridad permitió que se dimensionara el gran problema que representa en México, coincidieron la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra).
Por una parte, el presidente de la Coparmex, Gustavo de Hoyos, dijo que fue importante la coincidencia de los candidatos en el tema de la reconfiguración de la Fiscalía General de la República y añadió que el amplio debate en materia de corrupción debe provocar a la autoridad actual a perseguir los casos más emblamáticos de corrupción .
Sin dar nombres, pero en clara alusión al candidato independiente, Jaime Rodríguez, comentó que rechazan sus expresiones porque descartó a las instituciones fundamentales del país.
Expuso que Coparmex seguirá impulsando que todos los candidatos presidenciales asuman las demandas contenidas en el #ManifiestoMx a través de #LaPreguntaDeLaSemana y agregó que para contribuir a la cultura democrática y la participación cívica realizarán con otras organizaciones sociales debates ciudadanos a los que invitarán a las alcaldías, gubernaturas, legisladores y candidatos a la presidencia del país.
El presidente de Fomento Industrial de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Juan Manuel Chaparro Romero, dijo que los candidatos además de dar sus propuestas debieron de hacer ofrecimientos medibles como por ejemplo que impulsen el crecimiento.
Expuso que los candidatos necesitan “atender y considerar con seriedad, honestidad, con coordinación institucional, con metas claras, realizables y responsables dentro de sus plataformas, que contengan acciones en contra de la Inseguridad, delincuencia, corrupción, impunidad y Estado de Derecho, que tanto daño hacen a nuestro país”.
La corrupción no es exclusiva de la totalidad de un solo gobierno o de un solo municipio o de una delegación pertenecientes a un solo color partidista. Lamentablemente se ha estado integrando como parte de un hábito que se ha ido generalizando en más y más personas dentro de los sectores gubernamentales y autoridades principalmente, sin distinción de pertenencia a un partido político en particular.
