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politica@eluniversal.com.mx
En el PAN, cinco grupos se perfilan a entrar a un proceso interno para renovar no sólo la presidencia nacional, sino las dirigencias de los nueve estados con elección el 1 de julio.
Estatutariamente el blanquiazul debe renovar su dirigencia en el segundo semestre del año en que se llevó a cabo una elección federal. Actualmente la dirigencia la encabeza Damián Zepeda, del grupo del ex candidato presidencial Ricardo Anaya, quien resultó derrotado en los comicios del 1 de julio.
José Antonio Crespo, investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), afirmó que el hecho de que Anaya haya optado por no incorporarse a la dirigencia, “facilita” el proceso de reacomodo del PAN, pues aunque muchos vayan a ser los que levanten la mano, el partido cuenta con la institucionalidad y la reglas para que se decida de acuerdo con los estatutos.
El primero de los grupos que van por la dirigencia es el ala conservadora del partido, la más grande de todas por el número de militancia que representa: casi 80%. Esta corriente está integrada en su mayoría por los ex gobernadores, incluso los que en su momento respaldaron a la ex panista y candidata presidencial independiente, Margarita Zavala.
Incluye a liderazgos como Alberto Cárdenas, Fernando Canales Clariond, Cecilia Romero, Juan Carlos Romero Hicks, José Guadalupe Osuna Millán, Luis Felipe Bravo Mena, Marco Antonio Adame y Josefina Vázquez Mota, entre otros.
Además a esta corriente pertenecen gobernadores como Miguel Márquez Márquez, de Guanajuato, y Francisco Vega, de Baja California.
El segundo grupo es el de Anaya, respaldado por la mayoría de los presidentes de los comités estatales de todo el país y por personajes como Santiago Creel, Marko Cortés, Damián Zepeda, así como el gobernador de Nayarit, Antonio Echevarría, aun cuando éste no tiene militancia panista.
El tercer grupo que pugna por la dirigencia está representado por el ex gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle. El respaldo de este grupo se ubica en ese estado y principalmente por el grupo de la ahora gobernadora electa, Martha Erika Alonso, quien además es su esposa.
El cuarto grupo es el identificado con panistas afines al ex presidente Felipe Calderón, aunque éste es cada vez más reducido, sobre todo después de la salida de Margarita Zavala de Acción Nacional y de las expulsiones del senador Ernesto Cordero, Jorge Luis Lavalle y la ex diputada federal Eufrosina Cruz. Actualmente se identifica con este grupo al senador con licencia Roberto Gil Zuarth, entre otros.
El quinto contendiente por el liderazgo de AN es el reciente grupo que representan los siete gobernadores de la Asamblea de Gobernadores del PAN (Goan): Francisco Domínguez, de Querétaro; Carlos Mendoza Davis, de Baja California Sur; Martín Orozco, de Aguascalientes, y Francisco Javier Cabeza de Vaca, de Tamaulipas.
El gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González no es militante del blanquiazul, por lo que no puede participar en el proceso interno con voto, pero sí con voz.
Oportunistas: Creel. El coordinador de Elecciones del PAN, Santiago Creel, indicó que las expresiones de otros grupos son “oportunistas”, puesto que hasta ahora algunos de los gobernadores que conforman la Goan, con quienes ha dialogado, saben que la renovación se dará sin problema y en próximas semanas entrarán al tema.
Sobre el proceso interno, José Antonio Crespo opina que el PAN tiene las reglas para procesar su renovación de manera civilizada, “aunque habrá jalones, pero ya sin [Ricardo] Anaya, el procedimiento será, como siempre lo han hecho, institucionalizado. Si Anaya hubiera insistido por medio de los estatutos, la situación hubiera sido más tensa, posiblemente se habrían dado nuevas fracturas”.
Crespo dijo que serán los gobernadores y el grupo del ex presidente Felipe Calderón los que posiblemente serán más rígidos, si no ellos directamente, a través de su gente, por lo que en el caso específico de los mandatarios locales “buscarán incidir”.
Víctor Alarcón, especialista en temas políticos por la UAM, aseveró que en la pugna por la presidencia del partido se verá más participativo el bloque de los siete gobernadores de la Goan, así como el liderazgo de Javier Corral, Miguel Márquez y el grupo de Ricardo Anaya.
“El bloque de gobernadores podría venir en ascenso, por lo que sería interesante ver una recomposición. La salida de Anaya no precisamente podría generar menos tensión, porque los gobernadores podrían presionar para que el actual comité nacional decline por ellos, lo que dañaría al partido”, refirió.
Dijo que todos los grupos deben tener una actitud responsable para evitar lastimar la institucionalidad. Si se busca relanzarlo, “sería un mal consejero la precipitación, pues llevaría a un choque de trenes abrupto, que no sería lo más adecuado, sólo se verían ajustes de cuentas y terminarían de darle la puntilla al partido”, dijo.
Horacio Vives, del ITAM, dijo que el que Anaya haya declinado no resta tensión al proceso interno.
El investigador aseveró que el PAN tiene que hacer un ejercicio profundo de reflexión para buscar la unidad y un perfil de cara al futuro. Los gobernadores, coincide, jugarán un papel de importancia, no nada más los siete que forman parte de la asamblea, sino todos, porque van a tratar de orientar la dirección del PAN.