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Cinco de los siete candidatos a la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México rechazaron otorgar amnistía a criminales como una medida para disminuir la delincuencia; sin embargo, discreparon en cuanto a la posibilidad de legalizar la marihuana con fines de salud y recreativos.
Durante un debate organizado por EL UNIVERSAL, los aspirantes expusieron sus propuestas sobre los temas de seguridad, corrupción y desarrollo inmobiliario, con excepción de Claudia Sheinbaum, de la coalición Juntos Haremos Historia, y de Alejandra Barrales, de la alianza Por la Ciudad de México Al Frente, contra quienes arremetieron sus adversarios por su ausencia y las acusaron de fomentar la corrupción, narcomenudeo y el desarrollo inmobiliario irregular.
La discusión, realizada en las instalaciones de El Gran Diario de México y moderada por el periodista Héctor de Mauleón y la politóloga Heidi Osuna, se caracterizó más allá de las descalificaciones porque los participantes priorizaron las propuestas e ideas.
En el tema de seguridad, los candidatos fueron cuestionados si otorgarían amnistía o perdón a delincuentes para bajar los índices delictivos, a lo que Mikel Arriola Peñalosa, candidato del PRI, primero en intervenir de acuerdo a un sorteo, consideró que “sería el inicio de una impunidad histórica” y calificó la idea como “una locura” del candidato presidencial de Morena, PT y PES, Andrés Manuel López Obrador.
Marco Rascón, abanderado del Partido Humanista, comentó que “la amnistía es olvido” y “los casos no se pueden resolver de esa manera (…), la amnistía como perdón no puede resolver, eso es un acto demagógico”.
La contendiente del Partido Verde, Mariana Boy, también se manifestó en desacuerdo con la iniciativa; mientras que Lorena Osornio pidió una encuesta para ver si “la gente que ha sufrido secuestros y violaciones está de acuerdo en aceptarla”.
Purificación Carpinteyro, de Nueva Alianza, se unió al rechazo, pero matizó al decir que beneficiaría a quienes están en reclusión por consumo. “Sin embargo, los que están en la cárcel por ser narcotraficantes, por Dios, sólo basta el ejemplo de los tres chicos asesinados en Jalisco para decir que es indignante que alguien lo proponga, amnistía no”, enfatizó.
Esto dio pauta a que debatieran sobre la regulación de la cannabis.
Mikel Arriola se manifestó en contra al reiterar que “soy el candidato de la familia, me preocupa que se incremente el consumo irresponsable”.
El humanista aclaró: “No consumo pero me sumo” a la legalización con fines medicinales y dijo que el asunto es no criminalizar a consumidores.
Boy manifestó que el tema de la marihuana generó violencia en la Ciudad en los últimos años, por lo que “es necesario que cualquiera que sea el jefe de Gobierno tome una decisión y ataque de raíz el problema. Si la opción es legalizar la marihuana, se tendrá que hacer como en otros países, donde ha bajado el índice de consumo”.
Carpinteyro enfatizó que el consumo de drogas tiene que ser visto como un problema de salud, pero el problema mayor no está en la cannabis sino en el consumo de inhalantes, que son más accesibles a quienes menos recursos tienen.