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La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) llamó a los candidatos a los diferentes cargos de elección popular a evitar “la mentira, el fraude, la violencia, coacción y el engaño a los pobres”, y los exhortó a establecer un diálogo nacional para plantear soluciones a los problemas del país.
En un mensaje con motivo de la 105 Asamblea Plenaria, el secretario general del Episcopado, Alfonso Miranda Guardiola, destacó a nombre de los más de 100 obispos del país el compromiso a impulsar la participación ciudadana con “imparcialidad”, a fin de sumar esfuerzos para que prevalezcan las propuestas.
“Invitamos a los partidos políticos, a los candidatos independientes y a toda la ciudadanía a sumar esfuerzos para que prevalezca la propuesta y el compromiso por la transparencia, la legalidad, la honradez, la equidad, el dialogo y la verdad, para evitar la mentira, el fraude, la coacción, la simulación, la violencia, el engaño a los pobres con dádivas pasajeras y todo lo que desvirtúe la democracia, de cuya construcción somos responsables”, precisó..
Sigifredo Noriega Barceló, obispo de Zacatecas, expresó la preocupación de los miembros de la CEM por las descalificaciones que han prevalecido en las campañas, en lugar de propuestas concretas que correspondan al cargo al que aspiran para atender problemas como la corrupción, pobreza e impunidad.
Sobre las reuniones que tendrá el Episcopado Mexicano con los candidatos presidenciales, Miranda Guardiola confió en que sea un diálogo “fructífero, provechoso y de alta calidad”, en el que los representantes de la Iglesia católica les plantearán sus inquietudes en temas como derechos humanos, migración, violencia, inseguridad, la familia y la vida.
Carlos Grafías Merlos, arzobispo de Morelia, indicó que su Iglesia pretende establecer un diálogo nacional entre los candidatos y la sociedad civil, donde se presenten los problemas del país como corrupción, violencia, impunidad, inseguridad y pobreza, entre otros, a fin de establecer una agenda común con propuestas para solucionarlos.
Sobre la reunión del pasado lunes con el Secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, Miranda Guardiola la calificó como “cordial y amigable”, en la que se expuso que ante la situación de violencia que vive el estado de Guerrero, el obispo de Chilpancingo, Salvador Rangel, tuvo que “tender puentes” para proteger a sus fieles.
Apoyó el diálogo de Salvador Rangel que tuvo con integrantes del crimen: “Al obispo, nuestra admiración por su valentía”, dijo al tiempo que destacó que no habrá sanciones de la Segob.
