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politica@eluniversal.com.mx
Guadalupe, NL.— Desde el norte del país, arropado por su equipo de empresarios —Alfonso Romo y Esteban Moctezuma—, el candidato presidencial de la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, lanzó una señal —al agitar un pañuelo blanco— de amor y paz a la iniciativa privada para cerrar el capítulo de confrontación con ese sector.
Dijo que no está contra los empresarios, pero a la mafia del poder no le dará tregua, pero sin persecución: “Con los empresarios, amor y paz; con la mafia del poder, la aplicación de la ley y el Estado de derecho”.
Minutos antes, en la cabecera del municipio priísta, dijo que las cámaras empresariales se reunieron hace unos días en Valle de Bravo, Estado de México, y dieron la orden para que las organizaciones de industriales firmen un desplegado en su contra que saldrá posiblemente publicado hoy.
“Se reunieron hace unos días, en Valle de Bravo, los de mero arriba, asociados, casi todos, con Carlos Salinas de Gortari, y dieron la orden para que organizaciones empresariales firmen un desplegado en contra de nosotros.
“Que se serenen los de la mafia del poder, no va a pasar nada, lo único que va a suceder es que los vamos a hacer a un lado sin testerearlos mucho; los vamos a tratar con sutileza, nada más que se va a acabar el bandidaje oficial”, sostuvo.
Sin embargo, minutos después preparó el terreno para pacificar su pleito que desde el 1 de mayo tiene con el sector empresarial.
De la reunión de cúpulas empresariales, aclaró que no está en contra de la iniciativa privada, y de su bolsillo sacó un pañuelo blanco, lo agitó para decirles “amor y paz. Yo le digo a los abajo firmantes y a los empresarios que nosotros no estamos en contra de la iniciativa privada o de los empresarios de México; para ellos mi reconocimiento, amor y paz, y aquí de pura casualidad traigo un pañuelito blanco”.
Intentó cerrar la confrontación que inició en Zongolica, Veracruz, el 1 de mayo, cuando dijo que los empresarios Alberto Baillères, Germán Larrea, Eduardo Tricio, Claudio X. González Laporte y Alejandro Ramírez supuestamente financian la guerra sucia en su contra y que operan para que el presidente Enrique Peña Nieto dé su respaldo a Ricardo Anaya, candidato de la coalición integrada por PAN, PRD y MC.
“Cerrado, cerrado, quise ser muy claro; comencé mi intervención con eso porque, como dicen los jóvenes, ‘zafo’. Y con los empresarios, pañuelito blanco”, indicó.
Incluso se dijo abierto al diálogo con los hombres de negocios, porque “no todos piensan lo mismo y sólo es un grupo que promueve que no haya un cambio y no quieren dejar de robar”.
Tras una pausa, aclaró que con la mafia del poder esperará a ver qué reacción tendrá para actuar.
Criticó a su contrincante Ricardo Anaya por proponer bajar el precio de los combustibles. “Es populista”, afirmó. “Aprobó el gasolinazo y ahora está planteando que va a bajar el precio de las gasolinas. No cabe duda que está muy desesperado”, aseguró el tabasqueño.