El pasado 10 de mayo, el youtuber MrBeast publicó un video donde se le puede ver explorando sitios arqueológicos como Chichén Itzá, Calakmul y Balamcanché. “¡No puedo creer que el gobierno nos deje hacer esto!”, dijo el hombre estadounidense en el video mientras ingresaba a una de las pirámides.
Las imágenes causaron polémica, pues se trata de zonas restringidas para el público en general y que usualmente sólo son accesibles para investigadores y funcionarios. Te explicamos cuáles son los permisos requeridos para entrar a este tipo de sitios y cuál es la importancia de seguir estas normas de acuerdo con especialistas.
¿Qué permisos se necesitan para filmar en sitios arqueológicos?
Según la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticas e Históricos, la cual se encarga de regular la investigación, protección, conservación, restauración y recuperación del patrimonio desde 1972; las zonas arqueológicas están resguardadas y restringidas al acceso del público desde el 2008. Entre otras cosas, está prohibido escalar o entrar a bienes culturales como pirámides.
Lee también Fue escenario del video de MrBeast; Calakmul enfrenta baja de turistas en los últimos dos años
Únicamente se puede ingresar a estos sitios si se tramita un permiso especial. En el caso de proyectos audiovisuales, el artículo 17 de la ley señala que para la toma de fotografías, filmación o grabación en zonas arqueológicas se requieren permisos otorgados por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Para tramitar el permiso, las personas interesadas deben entregar datos generales de la filmación o producción fotográfica como guiones o storyboards, los objetivos del material a capturar y el número de participantes. Además, se debe realizar un pago de filmación o grabación de 15 mil 334 pesos. Para la toma de fotografías el monto es de 7 mil 667 pesos.
Sin embargo, para historiadores, antropólogos o arqueólogos el proceso es distinto. Max Emiliano Negrete González, egresado de la carrera de Antropología de la UNAM, explicó en entrevista que estos permisos se rigen por la Norma para la Investigación Arqueológica en México, que fue publicada el año pasado por la Normateca del INAH.
El especialista en antropología social, explica que para solicitar el permiso hay tres modalidades a escoger dependiendo del objetivo del proyecto: la primera modalidad es “para realizar proyectos que busquen solucionar problemas científicos. La segunda es para el salvamento de obras públicas o privadas y el tercero que es la intervención y rescate de obras públicas o privadas”.
Sin embargo, Negrete mencionó que la dificultad en los trámites reside en que el instituto mantiene una centralización en las actividades de salvamento, por ende, universidades, instituciones o arqueólogos independientes no tienen la posibilidad de realizar este tipo de proyectos.
Por otro lado, el Doctor en Historia por parte de la UNAM, Israel Álvarez Moctezuma, señaló que para algunos académicos es más sencillo obtener el permiso que para otros, pues existe una “lucha de poderes” entre antropólogos porque hay grupos que tienen la posibilidad de excavar en ciertos lugares y hay otros para los que no es posible.
¿Por qué está prohibido volar drones e ingresar a pirámides?
En el video “Exploré Templos de 2000 Años de Antigüedad”, publicado el fin de semana pasado en el canal oficial de James Donaldson (MrBeast), hay imágenes en las que se sobrevuela la pirámide de Calakmul con un dron, acción que está prohibida por parte de la Agencia Federal de Aviación Civil. No obstante, el INAH explicó posteriormente que estas tomas forman parte de una edición realizada en posproducción.
Álvarez Moctezuma señaló que el mayor peligro de sobrevolar un dron en estos sitios es el posible daño con algún golpe del aparato. Sin embargo, las instituciones de investigación, como el INAH, a veces hacen uso de estos aparatios para la toma de fotografías.
Por otro lado, en el caso de la prohibición de ingresar y subir las pirámides, Negrete González apunta que esta medida se tomó debido a las “afectaciones en cuanto a la estructura, por la cantidad de peso y la cantidad de gente que constantemente tenía el acceso a estos sitios”. A la larga, el movimiento de personas en estos sitios genera erosión, según el especialista.
¿Qué dicen las autoridades de la polémica de Mr. Beast?
Ante la polémica del youtuber estadounidense, el debate no únicamente se dio entre usuarios y académicos, sino también en el ámbito político. Distintas autoridades se pronunciaron ante el caso, entre ellas está la titular de la Secretaría de Cultura, Claudia Curiel de Icaza.
Mediante su cuenta de ‘X’, la funcionaria afirmó que el permiso para filmar del al influencer no autorizó la publicación ni el uso de imagen de con el fin de publicitar marcas comerciales.
Por otro lado, la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, defendió a la producción del youtuber estadounidense, argumentando que la presencia del youtuber generó una importante derrama económica.
En medio de la polémica, e, pasado 15 de mayo, el INAH interpuso una demanda administrativa contra la empresa del creador de contenido. La institución acusa a la empresa Full Circle Media de daños al patrimonio histórico, falta de permisos y uso ilícito con fines de lucro privado, por lo que exigió resarcir los daños a los lugares de la grabación.
Sin embargo, el propio youtuber estadounidense negó la existencia de la demanda. “Nunca nos han demandado. Eso es falso y me entristece ver a la gente difundiendo mentiras”, escribió en su cuenta de ‘X’ la mañana de este 18 de mayo.
“Filmamos con todos los permisos, seguimos las normas, contamos con representantes de agencias gubernamentales que nos siguieron, arqueólogos mexicanos para asegurar nuestra precisión y representantes de los sitios para asegurar que cumplíamos las normas”, detalló Donaldson.
Hasta el momento, ninguna autoridad se ha pronunciado sobre las más recientes declaraciones del influencer.