ATIZAPAN DE ZARAGOZA, Méx.- Los movimientos que reportan vecinos de Praderas de San Mateo en Naucalpan, no tienen relación con las tres detonaciones o voladuras realizadas en las inmediaciones de Zona Esmeralda, para la construcción de la autopista Atlacomulco Atizapán, reiteró el comandante Javier Torres Correa, jefe del departamento de Atlas y Gestión integral de riesgos de Protección Civil atizapense.
Esto luego de que este 22 de agosto colonos de Praderas de San Mateo reportaron sentir un “movimiento leve” cerca de las 13 horas con 44 minutos, en diversos puntos de esta colonia localizada en Naucalpan, cuyos habitantes han sentido más de una decena de vibraciones que cimbran sus casas, desde el inicio del mes de julio.
Por esta nueva vibración, Paz Ochoa Márquez, dirigente de la Asociación de Colonos de Praderas de San Mateo, reiteró la exigencia de que autoridades de Desarrollo Urbano y Movilidad del Estado de México informen sobre las autorizaciones de nuevos desarrollos y vialidades, que pudieran estar dinamitando el subsuelo.
En tanto en Atizapán de Zaragoza la detonación controlada para la construcción de la autopista Atlacomulco Atizapán de Zaragoza, se realizó a las 13 horas en punto, con un radio de afectación de 20 metros que generó una sensación superficial muy lenta y leve de un sismo de 1.5 grados, señaló el comandante Javier Torres.
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Por la construcción de la nueva autopista que llegará a Atlacomulco, se han realizado tres detonaciones o voladuras realizadas por expertos los días 13, 16 y 22 de agosto, que son controladas y supervisadas por personal de la Secretaría de la Defensa Nacional y Protección Civil de Atizapán de Zaragoza, en la que se colocan sismógrafos para medir el impacto.
Mientras que los movimientos reportados por los habitantes de Praderas de San Mateo, iniciaron en julio y han coincidido con dos microsismos con epicentro en Naucalpan, registrados el 19 y 30 de julio por el Sismológico Nacional, apuntó el jefe del departamento de Atlas y Gestión integral de riesgos de Protección Civil atizapense.
Las detonaciones o “voladuras” para la construcción de la nueva autopista se realizan en las inmediaciones de la Estadía en Zona Esmeralda, donde hay unos taludes muy empinados, que están marcados en el Atlas Nacional de Riesgos como con una alta susceptibilidad en las laderas, no obstante ni siquiera se registra piedras caídas, aseguró el experto en riesgos de Protección Civil.
Javier Torres reiteró que en estas “voladuras” de las que mostró un video a EL UNIVERSAL, no se realizan con dinamita ni con pólvora, expertos utilizan explosivos de nitrato de amonio con diésel, sólo para romper la capa superior de la tierra; mientras que personal de la Sedena supervisa la profundidad de la perforación que en este caso fue de 6 metros para aflojar la tierra y que las máquinas puedan operar, indicó el comandante.
Si estas detonaciones fueran intensas, habrían generado derrumbes en las sensibles laderas de Atizapán de Zaragoza, donde no se ha caído una sola piedra, reiteró el comandante de PC municipal.
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