Jilotzingo, Méx.— “Que se detenga de una vez por todas el megaproyecto Bosque Diamante” que pretende construir 19 mil 985 viviendas en el Bosque de Agua de este municipio, piden ejidatarios, pobladores y ambientalistas a la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Lucía Piña Hernández, en una carta firmada por más de mil personas, que planean entregar esta semana.
Pese a que el 20 de abril el juez décimo de distrito resolvió dejar insubsistentes los permisos otorgados para el megadesarrollo inmobiliario Bosque Diamante, que fue planeado en 238 hectáreas en un bosque de encinos, colindante a la Reserva Estatal Espíritu Santo, autoridades del gobierno del Estado de México el pasado 11 de mayo interpusieron un recurso de revisión de la sentencia, pidiendo sea revocada para permitir la construcción de cerca de 20 mil casas en el Bosque de Agua, dijo Rubén Mayen González, líder ejidal.
Más de 75% de Jilotzingo está integrado por bosques en muy buen estado de conservación ricos en biodiversidad, por lo que forma parte del Bosque de Agua de la Megalópolis de México, fundamental para la viabilidad ambiental y seguridad hídrica del territorio más poblado del país, donde habitan más de 20 millones de personas.
La construcción de Bosque Diamante implica la tala de más de 180 mil árboles con la consecuente pérdida de la biodiversidad y la afectación del caudal que surte a la presa Madín, ubicada en Naucalpan y Atizapán de Zaragoza, que abastece de agua a más de 400 mil habitantes, lo que agudizaría la escasez y comprometería la posibilidad de llevar el líquido a otros puntos de la ciudad, señalaron pobladores que han sumado más de mil firmas en el documento de petición que entregarán a la Corte.