Tultepec, Méx.— El Instituto Mexiquense de la Pirotecnia (Imepi) tiene detectados, al menos, a 500 pirotécnicos que están en situación irregular, es decir, que no cuentan con el permiso de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para el manejo de la pólvora, por lo que se propone ayudar a regularizar a aproximadamente 350.
El manejo de explosivos y químicos en espacios cerrados y sin medidas de seguridad son factores peligrosos que algunas personas fabricantes de pirotecnia siguen desafiando al instalar talleres clandestinos en zonas urbanas, que por los malos manejos pueden terminar con explosiones.
En 2023 ocurrieron 20 accidentes en toda la entidad, lo que se traduce en 50% menos, comparado con 2017; sin embargo, los incidentes siguen ocurriendo, pues el pasado 8 de febrero vecinos protestaron porque hubo un incendio al interior de una vivienda que presuntamente era utilizada para la producción de artificios pirotécnicos; solicitaron a las autoridades revisar casa por casa para detectar talleres clandestinos en Tultepec.
El instituto de la pirotecnia detectó que trabajan de manera irregular alrededor de 500 artesanos pirotécnicos en el estado, planeando regularizar a 350, con la finalidad de evitar más accidentes y simplificando los trámites, los cuales pueden llegar a tardar hasta un año.
En el Estado de México hay 970 artesanos pirotécnicos que tienen su registro tanto de venta como de producción, explicó a EL UNIVERSAL Emanuel Reyes Urban, titular del Imepi, quien aseguró que hay disposición de los artesanos por estar en regla con los permisos ante la Sedena y con los gobiernos municipal y estatal, pero la burocracia existente retrasa.
En el Estado de México alrededor de 40 mil familias dependen de la fabricación y venta de pirotecnia, principalmente en los municipios de Tultepec, Zumpango, Almoloya de Juárez, Amecameca, Ozumba y Texcoco, agregó el funcionario.
“De 100% de los productores de fuegos artificiales tenemos por ahí 35% o 40% que están en vías de regularización, que no contaban con permiso y que también esa es la parte de esta nueva administración, que estaremos impulsando y facilitando toda la parte burocrática para que todos los compañeros cuenten con un permiso y vigilarlos de mejor manera y así poder reducir aún más el número de accidentes que se ocasionan por esta actividad”, mencionó el titular del Instituto Mexiquense de la Pirotecnia.
Alejandro Cortés Urban lleva más de 40 años fabricando artificios pirotécnicos, oficio que le enseñó su padre don Javier Cortés. Y en el taller El Caminante ya rebasa los 20 años produciendo bombas, cohetes, luces, toritos, castillos, figuras, palomas, entre otros, con el permiso de la Dirección General de Registro de Armas de Fuego y Control de Explosivos, subsección de artificios pirotécnicos de la Sedena.
Cada año renueva el documento, pues “se debe de estar bien reglamentado, nada de que te doy una mordida. Un poquito tarde, pero bien, como debe de ser. Para nosotros es malo el que labora clandestinamente”.
Sobre el manejo de productos químicos, dijo que es importante no tomarlos a la ligera, pues cualquier error puede provocar accidentes. “Hay gente que empieza a trabajar sin haber manejado bien los insumos, dicen que es fácil, pero no conocen al 100% el ramo”.