NICOLAS ROMERO, Méx.- Tomás Martínez preso en el penal de Otumba es llamado el “Albañil que construye dignidades”, especialmente en su comunidad indígena en este municipio nicolás romerense, donde su lucha se centró por la defensa de la tierra y de los derechos de sus vecinos, señaló Antonio Lara Duque, fundador del “Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero”.
Desde Llano Grande Azapotzaltongo, sus vecinos emprendieron una campaña para protestar por la sentencia de más 40 años de prisión a que fue condenado Tomás Martínez Mandujano un índice que no sólo es reconocido por sus trabajos de albañilería, sino además por su liderazgo en la defensa del territorio de su comunidad y por los derechos de sus vecinos.
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Líder fue brutalmente golpeado y detenido
Tomás no sólo es víctima de una detención violenta y brutal, que literalmente lo dejó sordo por la golpiza de policías mexiquenses que lo detuvieron en junio del 2022, sino además fue acusado de “un delito que no cometió, pues él no estuvo en el lugar, día y hora en que policías ministeriales se enfrentaron en una riña con habitantes de Llano Grande, apuntó el abogado especialista en Derechos Humanos.
A Tomás lo acusaron de homicidio de un agente de la Fiscalía mexiquense, “es una acusación delicada, no sólo porque es un delito que no cometió, sino porque la investigación del Ministerio Público se centró en detener al hombre más respetado y reconocido de su comunidad Santiago Azcapotzaltongo”, señaló Antonio Lara Duque.
Esto luego de que en año marzo del 2020, elementos de investigación de la Fiscalía se enfrentaron con la comunidad, porque estaban destruyendo y cometiendo abuso en contra de una familia, por lo que se generó una riña con palos y piedras.
Ahí murió un agente de la fiscalía por golpes. “El debate es la forma en que forma en que falleció pues no hubo certificado médico que atestiguara que fue encontrada la bala con la que presuntamente falleció, lo que se sostiene en realidad es que murió derivado por los golpes que recibió durante el enfrentamiento”, afirmó Lara Duque.
“Dicen que usó un arma de fuego, que nadie encontró, el día del enfrentamiento, los pobladores retuvieron a otros dos policías, que después dejaron libres”, apuntó el abogado del CDHZL.
Tomás nunca huyó porque no participó en ese enfrentamiento, sin embargo, fue detenido casi dos años después con una orden de aprehensión en el que se le señala como el responsable del homicidio del policía judicial, “para acallar a la comunidad con la detención de su dirigente social”, que se dedicó a apoyar a los más desprotegidos de Llano Grande, aseguró Lara Duque.
Por ello ante la movilización y enojo de cerca de 5 mil pobladores de Azcapotzaltongo, Tomás Martínez fue trasladado hasta el penal de Otumba y no al penal de Barrientos, donde correspondía, donde un juez lo sentenció a más de 40 años de prisión, sentencia que fue impugnada con el acompañamiento de la CDHZL, afirmó el defensor.