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Toluca, Méx.-Familiares, amigos y la patrona de los cuatro trabajadores de una bodega de pollo que fueon “levantados” por un grupo armado el viernes pasado en la colonia Parques Nacionales, de la ciudad de Toluca, protestaron frente al palacio de gobierno del Estado de México para exigir a las autoridades que los ayuden a su localización.
Los seres queridos de las cuatro víctimas portaron cartulinas en las que clamaban la intervención de los gobiernos de los tres niveles y fotografías de Eliseo Escobar Ramírez, de 47 años de edad; Isidoro Díaz Casimiro, de 40 años de edad; Jaime Ramos Reyes, de 22 años de edad y de Rigoberto Colin Consuelo, de 41 años de edad, quienes fueron obligados a subir a una camioneta mientras los amagaban con armas sus captores.
Han pasado cuatro días de su desaparición y no se han comunicado los autores de los hechos, presuntamente, integrantes de La Familia Michoacana, con sus familiares para exigir algún rescate por su liberación.
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Patrona señala que los extorsionaba La Familia Michoacána
Lizbeth Karina, propietaria de la bodega de donde se los llevaron por la fuerza, denunció que desde hace tres años son extorsionados por La Familia Michoacana, ella y su padre ya fueron secuestrados para obligarlos a pagar el “derecho de piso” que les demandan los miembros de esa organización delictiva, la cual también ha baleado y quemado sus inmuebles.
“De todos estos hechos existen las denuncias correspondientes y las autoridades se han negado a brindar algún tipo de protección argumentando que no tienen elementos disponibles”, expresó.
Ayer personal de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México se comunicó con ella para avisarle que tenía que ir a reconocer a un hombre que estaría relacionado con la desaparición de sus cuatro trabajadores, pero no lo hizo porque considera que se fabrican culpables para resolver casos.
Acusó que dos distribuidores de pollo en el Valle de Toluca, un hombre y una mujer, presuntamente, están coludidos con la Familia Michoacana y ellos son los que les indican a quién pueden exigirles más dinero.
“Hago un llamado a la gobernadora Delfina Gómez Álvarez y a las autoridades federales, estatales y municipales para pedir su ayuda y colaboración para resolver esta situación que ya se le salió de las manos y es insostenible para los comerciantes que lo padecemos y que por miedo de las represalias no se atreven a denunciar ya que esto no es sólo de un solo compañero comerciante, sino de la mayoría y que tenemos que vivir y trabajar con miedo, ante todo lo ocurrido solicito a las autoridades protección para mí, para mi familia y para mis trabajadores, ya que tememos por nuestras vidas”, advirtió Lizbeth Karina.
Tenían que pagar 2 pesos por cada kilo de pollo vendido
La propietaria de la bodega de donde se llevaron a los trabajadores el 22 de diciembre, contó que los extorsionadores le exigían que tiene que pagar dos pesos por cada kilo de pollo que vende y quincenalmente les daba casi un millón de pesos para que nos les hicieran daño a ella, su familia y a los empleados, pero ante lo insostenible de la situación decidieron no entregarles más dinero y sufrieron las represalias.
Hace unos días, en el municipio de Ixtlahuaca se llevaron a otros 16 trabajadores de otra bodega de pollo porque tampoco les dieron el dinero que exigieron, comentó. En varios municipios del Valle de Toluca prevalece la misma situación con las personas que se dedican a esa actividad, por lo que muchos negocios han tenido que cerrar porque tienen miedo de que les hagan daño los extorsionadores y muchos trabajadores han renunciado por temor a que sean asesinados, alertó.
“También es Ixtlahuaca, también el sur, en Zinacantepec, en todas las colonias que están alrededor, esto se salió de control y las autoridades ni siquiera lo han percibido, no han hecho nada, o sea, seguimos en la misma situación con secuestros, levantones, balaceras y nadie dice nada por miedo o han tenido que cerrar sus negocios”, dijo.
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