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Chimalhuacán, Méx.— Desde hace casi 70 años la familia Álvarez Estrada, oriunda de Chimalhuacán, se dedica a la cartonería y elabora piezas monumentales de más de 14 metros de altura, con lo que se han ganado el reconocimiento nacional e internacional.
Estos artistas afirman que su prioridad es mantener vivo un oficio en riesgo de desaparecer.
“Toda la vida nos hemos dedicado a esto. Mi papá cuando joven montó el taller aquí en la ciudad y pues ya estamos aquí desde entonces. Es bonito estar en esta actividad, a veces parece un juego y a veces no tanto, se vuelve bastante duro, pero sí es una bonita práctica”, narra Carlos Álvarez, uno de los más jóvenes de la familia.
En los últimos meses, los Álvarez Estrada se han enfrentado a la falta de materia prima, como el periódico, que es reemplazado por el papel kraft o cartón desmenuzado, que dificulta la elaboración de las piezas monumentales. “Era la materia prima más barata y ahorita el que tiene lo llega a vender a 12 pesos, imagínate de 20 centavos a 12 pesos”, dice Carlos.
Una de sus últimas piezas, El nido en la cabeza, de cinco metros de altura, lo elaboraron en dos meses y medio y representó a los cartoneros de Chimalhuacán en el desfile de alebrijes monumentales que se realizó el fin de semana pasado en la Ciudad de México.
La familia trabaja actualmente en dos catrinas y en La diosa del maíz, que serán enviadas a Hidalgo y a la Ciudad de México, respectivamente.