Toluca, Méx.— Vestidos como monstruos, algunos con trajes de manta, personajes de televisión o videojuegos, cientos de habitantes de la zona norte de Toluca participaron en la fiesta anual a San Andrés Apóstol, una feria tradicional religiosa apegada a las tradiciones de la comunidad otomí que se realiza cada año y que congrega a miles de pobladores de la región indígena, quienes se preparan durante varias semanas para impresionar con sus disfraces.
La celebración inició con una misa en la Catedral de Toluca y otra en la parroquia de la comunidad, perteneciente a la capital mexiquense, luego se llevó a cabo una verbena popular y un desfile en el que recorrieron las principales vialidades de la capital mientras bailaron, cantaron e interpretaron melodías con diferentes grupos musicales, algunos tambores y otras bandas que previamente ensayaron y se registraron para formar parte de esta fiesta.
Hombres y mujeres asistieron con trajes tradicionales, disfraces llamativos, en esta ocasión, máscaras terroríficas que llamaron la atención de la gente, que sorprendida observaba los enormes rostros de orcos y otros personajes.
La fiesta tendrá una duración de cuatro días, comenzó este viernes y concluirá el lunes, mientras que a lo largo del sábado y domingo se realizarán decenas de expresiones religiosas, culturales y artísticas que incluyen un gran baile.
Para el sábado y el domingo habrá quema de fuegos pirotécnicos y los llamados toritos, en los que participan niños y niñas que aprendieron las coreografías y emocionados buscan ser parte del carnaval que tradicionalmente da inicio a una buena temporada de trabajo en el campo, pues algunos de los participantes señalaron que piden a San Andrés Apóstol que los ayude con una buena temporada.