Toluca, Méx.- Durante las vacaciones de los niños y adolescentes se duplica el riesgo de los menores que utilizan equipos electrónicos como computadoras, tabletas y celulares, para acceder a juegos como Roblox y FreeFire, pues se exponen al grooming que es una práctica en la que un adulto se hace pasar por un menor en Internet o intenta establecer un contacto con niños y adolescentes que dé pie a una relación de confianza, pasando después al control emocional y, finalmente al chantaje con fines sexuales.
La titular de la policía Cibernética de la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM), Azucena Álvarez Alvarado señaló que las potenciales víctimas son aquellos niños que juegan sin supervisión, pues en el afán de mantener entretenidos a los niños y jóvenes durante el periodo vacacional, los padres les permiten el uso indiscriminado de los aparatos, además desconocen medidas para poner candados a los dispositivos.
“Sí aumenta mucho el riesgo, cuando TikTok tuvo el auge fue en pandemia, porque es cuando todos están en casa y si digamos los dos papás trabajan, aumenta mucho el uso de plataformas sin supervisión. En épocas de vacaciones cuando están en casa es cuando crece el peligro”, apuntó.
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Álvarez Alvarado precisó que otras plataformas también crece el riesgo de bullying, acoso y la exposición de los menores de edad, por ejemplo Tiktok e Instagram, que son las más populares desde la pandemia por Covid - 19 y le siguen el resto de las redes sociales como Facebook, otros en donde se comparten información como las de chismógrafos. “Es información que compañeros de la comunidad utilizan para hacerla pública y la usan de forma negativa, porque los padres no tenemos el control de plataformas, juegos o donde nuestros hijos crearon un perfil, din tener la edad permitida”.
En lo que va de enero a mayo del presente año la policía cibernética tiene un registro de 33 reportes por ciberbullying, 850 de acoso cibernético, 115 de suplantación de identidad, 63 acoso a menores, 16 amenazas a menores, cinco de sexting y cuatro de sexting en menores de edad, tres fraudes a menores, dos menores desaparecidos, una denuncia de trata, otra por corrupción de menores.
“Más del 50% de los niños no cumplen con la edad y ya están jugando Roblox, Free Fire y ni siquiera cumplen con el requisito principal que es la edad”, apuntó.
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Álvarez Alvarado refirió que los juegos mencionados son los que ocupan el primer lugar en la lista de los que han detectado que establecen contacto con los niños, para sacarlos de ese juego y comenzar otro tipo de conversaciones. “Hemos tenido casos en los que a través del juego, intentan sacar al menor, es decir, estoy platicando contigo y en el equipo, pero pregunto cuál es su número telefónico y el niño en su inocencia lo proporciona y el atacante o delincuente lo saca de la plataforma del juego y comienzan a tener otro tipo de conversaciones como por whatsapp”, apuntó.
Detalló que el riesgo cuando inician con una conversación por fuera es el intercambio de imágenes, contenido íntimo del menor, que comienza cuando el atacante se hace pasar por otro menor, genera un vínculo de confianza y cuando obtiene la información puede derivar en una extorsión, al amagar con hacer públicas las imágenes del niño o niña.
“Una vez que los tienen cooptados, comienza la amenaza de voy a matar a tu papá o a tu mamá si denuncias y al ser un pequeño, entran en pánico y lo que hacen es seguir las indicaciones del agresor, pues no logran discernir y denunciar. Si hablamos de internet el agresor puede estar tan lejos y tan cerca del menor de edad, en caso de estar cerca, podría tener un acercamiento físico para cometer otro tipo de delito”, apuntó.
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La directora subrayó que hay casos en los que el agresor le pide al niño que descargue software con el que pueden tener acceso a la banca móvil, la información personal de los padres, fotografías, “por eso es necesaria la supervisión por parte de los padres”.
Por lo anterior, recomendó el uso de control parental que muchas veces los padres no saben que existe y una opción muy recomendada es el uso de programas para monitorear y restringir a lo que tienen acceso los hijos. Primero se genera una cuenta en un software, que bien puede ser gratuito, que enlaza el dispositivo de los niños al de los padres y ahí se pude revisar el listado de las páginas que visitan qué tipo de página quiere ver y se puede bloquear a distancia, así como controlar los tiempos de acceso a los celulares.
vcr