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¿Ya tienes pensado dónde viajar para regresar con buena vibra? Lejos de Chichén y Teotihuacán, están mis siguientes recomendaciones de zonas arqueológicas de México . Consulta los horarios y avisos en inah.gob.mx
Edzná, en Campeche
A 55 kilómetros de la capital campechana, la antigua ciudad de los itzáes fue una de las urbes más poderosas de la península de Yucatán . Su historia data de alrededor de 15 siglos. A media hora, Hacienda Uayamón es un hotel de lujo rodeado de naturaleza que conserva el ambiente de las antiguas haciendas henequeneras, pero con comodidades modernas.
Foto: Sectur Campeche
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San Gervasio, en Quintana Roo
A pocos minutos del centro de Cozumel, este asentamiento maya vivió su época de mayor esplendor entre los años 1200 y 1450 de nuestra era. Es posible ver construcciones unidas por sacbés o caminos blancos. Y para descansar o seguir con la aventura, reserva en The Explorean, un resort boutique todo incluido (contempla algunas actividades con el alojamiento).
Foto: iStock
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Cantona, en Puebla
A una hora y 20 minutos de la ciudad de Puebla, esta urbe prehispánica fortificada, en su máximo periodo de florecimiento tuvo el control de la ruta comercial entre el Altiplano y el golfo de México. Visita su museo de sitio. Para dormir te sugiero la Casona de los Sapos, un hotel con 16 habitaciones y tres suites en el Callejón de los Sapos.
Foto: iStock
Xochicalco, en Morelos
“En el lugar de la casa de las flores” es el significado de Xochicalco, zona arqueológica declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1999 por su historia. Destacan sus relieves y el observatorio en una caverna donde entra un haz de luz en el equinoccio de primavera. Si decides dormir en Cuernavaca, considera Las Casas B&B, céntrico, refinado y minimalista bed & breakfast.
Foto: istock
Malinalco, en Estado de México
Aunque muchos han asociado el nombre de Malinalco con Malinaxóchitl (diosa hechicera, hermana de Huitzilopochtli), la finalidad de este lugar construido por los mexicas era militar, pues se dedicó a la iniciación de la élite de los guerreros águila y jaguar. Descansa en Casa Pixan, un cálido hotel que, además, apoya a personas con discapacidad.
Foto: Archivo EL UNIVERSAL
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