Imagínate nadando en una auténtica alberca natural ubicada en la selva. Que tus pies alcancen fácilmente la orilla para que puedas flotar con tranquilidad, mientras admiras los tonos turquesa del agua. Además, que el sitio sea poco frecuentado para que puedas disfrutarlo en relativa soledad.
En Riviera Maya todavía quedan lugares así, y uno de ellos es Yal Kú . Es conocida como una laguna , pero en realidad se trata de una caleta; es decir, una pequeña entrada de mar donde el agua salada se junta con el agua dulce. Como resultado tenemos un lugar de gran belleza, perfecto para nadar y relajarse.
Yal Kú
se encuentra a un par de kilómetros de Akumal , un pueblo cercano a Tulum que es conocido por ser un santuario donde anidan tortugas marinas. Si te hospedas en Tulum, tardas en llegar 30 minutos aproximadamente, y desde Playa del Carmen te toma 40 minutos; en un día puedes llegar a la laguna y regresar a tu destino original. Más adelante te diremos cómo puedes visitarla.
Foto: Consejo de Promoción Turística de Quintana Roo
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Qué hay en la laguna Yal Kú
La caleta está rodeada de frondosos manglares y piedra caliza. Desde varios ángulos y dependiendo de la luz se alcanzan a ver diferentes tonalidades del agua: desde el azul turquesa brillante hasta el esmeralda. Algunos puntos de la laguna son tan cristalinos que se distinguen perfectamente las raíces de los manglares o las grandes rocas que yacen bajo el agua.
Por lo general, la profundidad de Yal Kú es baja, sin sobrepasar los tres metros. Tampoco hay corriente muy fuerte, por lo que no hay razón para preocuparte si no nadas muy bien. Sin embargo, el uso de chaleco salvavidas es obligatorio.
Es posible practicar esnórquel en la caleta: con ayuda de un visor puedes ver multitudes de peces de colores y, si tienes suerte, encuentras rayas o barracudas.
No esperes encontrar muchos servicios en la zona, además de la renta de equipo, lockers y baños ecológicos. Yal Kú es excelente para pasar un rato en la naturaleza sin multitudes, pues no es tan concurrido como otros atractivos de Riviera Maya , pero tampoco es un lugar donde encuentres restaurantes o mobiliario de playa.
Foto: Consejo de Promoción Turística de Quintana Roo
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Cómo visitar Yal Kú
Puedes llegar por tu cuenta, pues la laguna está administrada como un parque natural. La entrada te cuesta alrededor de 300 pesos por persona y la renta de equipo se paga aparte. Está abierto todos los días de nueve de la mañana a cinco de la tarde.
En la página de Facebook de Yal Kú puedes pedir informes por mensaje. La encuentras como: Cenote y Laguna YALKU Akumal lagoon & snorkel. Ahí han publicado información sobre los nuevos protocolos de seguridad implementados por la pandemia de Covid-19. En la entrada tienen tapetes desinfectantes, toma de temperatura y gel sanitizante; además se desinfectan los chalecos salvavidas y equipo de esnórquel.
Si no piensas rentar auto o no quieres usar el transporte público, puedes contratar un recorrido guiado que incluya otros atractivos turísticos.
Por ejemplo, la empresa Cancun Adventures te lleva en un mismo día a la Zona Arqueológica de Tulum, a un cenote y a la laguna Yal Kú ; el paquete contempla transporte, accesos a los lugares, renta de equipo, comida y estancia en un club de playa ubicado en Akumal . El precio es de tres mil 278 pesos por persona (actualmente te aplican 40% de descuento si compras con siete días de anticipación) y la edad mínima para unirse al tour es de ocho años. Además, recomiendan que sí sepas nadar. Esta touroperadora ya cuenta con el sello Safe Travels, un distintivo creado por el Consejo Mundial de Viajes y Turismo para garantizar la seguridad en la nueva normalidad.
Foto: Consejo de Promoción Turística de Quintana Roo
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Hay diversas opciones de hospedaje en Akumal . Están los alojamientos ecológicos como Akumal Natura Glamping (conoce más de él aquí) , hoteles “todo incluido” como Secrets y casas en renta. Airbnb tiene propiedades con vista a la caleta, como ésta.
Tip
Para preservar la belleza y diversidad de este sitio natural, te sugerimos evitar lo más posible los bloqueadores que no sean biodegradables.
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