Durante años la maleza ocultó una hacienda en ruinas del siglo XVIII. En 2017, el estudio de arquitectura Reyes Ríos & Larraín , con muchísima experiencia durante años, en la restauración de este tipo de construcciones antiguas, se comprometió a rescatarla. Ahora, la Hacienda de San Antonio Hool , en Yucatán , volvió a la vida, transformada en un alojamiento de lujo con jardines exóticos y ambientes fuera de serie para pasar días relajantes, para bodas y pedidas de mano.
Por su gran valor histórico y arquitectónico, San Antonio Hool pertenece al Catálogo de Haciendas Protegidas por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), nos presume Rosannette Díaz, directora general de la propiedad. De hecho, todas las haciendas de Yucatán fundadas y construidas antes del siglo XXI están al resguardo del INAH . El proceso de restauración se hizo bajo su supervisión. Nada está inventando. Incluso los arquitectos estudiaron la historia de esta hacienda y removieron capas de pintura para dar con su color original.
“La hacienda conservó su pátina antigua, sus muros originales, muchos de ellos gastados por el paso del tiempo. Nada se quiso replicar para no hacer una copia falsa”, aclara Rosannette.
En un inicio San Antonio Hool se dedicaba a la agricultura y la ganadería. Con el paso del tiempo, a finales del siglo XIX y principios del XX se convirtió en una hacienda henequera. La ruina llegaría después con el paso duro de la Reforma Agraria. El esplendor se apagó pero no para siempre.
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La propiedad renació adaptándose a este siglo. Y, el resultado fue tan bueno que, en 2019, fue elegida para recibir a los participantes de la edición número 11 de la Cumbre Mundial de los Premios Nobel de la Paz durante una cena de gala.
Así, la vida en la Hacienda San Antonio Hool
En las caballerizas, en el cuarto de máquinas, en la casa principal y en otras áreas se distribuyen las ocho únicas habitaciones, todas diferentes entre sí.
Hay master suites con camas de cuatro postes, colores relajantes en los muros, baños con salidas a un jardín privado y piscina propia. Si pensabas que el mobiliario era antigüito, estás muy lejos de la realidad. Aquí te sentirás como un hacendado moderno, con todos los lujos, disfrutando de un diseño contemporáneo que no diluye la esencia de esta propiedad histórica, con amenidades L’Occitane que dejan tu piel tersa, un pelo suave y un aroma muy agradable y relajante.
Una parte del piso de pasta que verás en algunas habitaciones, en los corredores y en otras áreas de la hacienda se pudieron rescatar haciendo contraste con los muebles de líneas simples pero elegantes.
En los jardines se plantaron árboles frutales y endémicos de la península de Yucatán para su preservación, como el huayacán, machiche y palo de tinte. Aves y mariposas, asegura Rosannette Díaz, revolotean por todos lados.
Qué hacer dentro y fuera de la hacienda
La propiedad se puede rentar completa o con una ocupación mínima de cuatro habitaciones a familias o grupos de amigos. La intención es brindar mayor exclusividad y privacidad a los huéspedes. Los niños son “tan bienvenidos” que el staff organiza actividades para ellos y, hasta se diseño un área en el jardín para los pequeños, incluida una casita de madera en un árbol. Se tiene un huerto donde pueden cosechar y, en ocasiones, los visitan cuentacuentos para narrar leyendas mayas.
Para excursiones en familia, el personal contacta con touroperadores que organizan experiencias únicas, como observación de estrellas, visitas a cenotes desconocidos, avistamiento de aves, recorridos por la selva…
Y, para disfrutar de la vida después de un paseo, hay clases de yoga, meditación, clases de cocina y otras actividades a solicitud. No hay nada más placentero que pedir un coctel habanero, saborear una cochinita, leer un libro a la orilla de la alberca o dejarte arrullar por una hamaca.
Acontecimientos especiales y un day pass en la hacienda
Las microbodas se pusieron de moda durante la pandemia. Los wedding planners diseñan bodas de ensueño para 10 personas. Pero si los novios buscan una fiesta en grande, en el cuarto de máquinas o en los jardines encontrarán espacios románticos y elegantes hasta para 700 personas.
Las bodas destino también están en tendencia, y San Antonio Hool es uno de los sitios idóneos en Yucatán para vivir la experiencia de asistir a una gran boda y pasar una vacación en el mismo lugar.
Y para pedidas de mano, aquí se pintan solos. Cena, música, velas, el aroma fresco de los jardines, la selva, la luna y un buen vino para que se animen a dar el ‘sí’.
No es necesario quedarse a dormir en esta propiedad para conocer sus instalaciones. Se ofrecen day pass que incluyen desayunos, comidas o cenas, tour por la hacienda para conocer su historia, instalaciones y sobre la producción del henequén (el llamado oro verde); además, el uso de los jardines y de la alberca.
Dónde queda la hacienda yucateca
La Hacienda San Antonio Hool se encuentra aproximadamente a una media hora de la ciudad de Mérida . Para más información sobre el alojamiento, day pass, pedidas de manos y presupuestos para bodas consulta su sitio oficial sanantoniohool.com y llámalos. Tel. (999) 297 1213
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