Portugal

es la tierra de los azulejos , un museo al aire libre donde se muestra su arte en muros, techos, pisos, en el Metro, en la señalética de las calles y hasta en los tranvías. La técnica no se originó aquí, pero el país la hizo suya como en ninguna otra parte de Europa.

De dónde viene la palabra

Al-zuleique, palabra árabe de la que nace “ azulejo ”.

Historia rápida

Se cree que esta “ pequeña piedra lisa y pulida ” es de origen persa (algunos historiadores dicen que egipcia) y que luego fue adoptada por la arquitectura islámica desde el siglo IX. Llegó a Portugal a través de España y sus reyes quedaron fascinados con la técnica, así que desde el siglo XV se comenzaron a revestir las paredes de iglesias y otros edificios. En la cerámica lusa hay influencia holandesa y de la porcelana china de la dinastía Ming. Con el paso del tiempo, la policromía se cambió por el decorado en azul y blanco. A partir del siglo XIX salió a las calles para decorar fachadas, fuentes y anuncios.

La Capilla de las Almas o de Santa Catarina.

Se encuentra en la Parroquia de Santo Ildefonso (siglo XVIII), en la ciudad de Oporto. Alrededor de 360 metros cuadrados de azulejos cubren los muros exteriores . La obra fue realizada en 1929 por Eduardo Leite, de la fábrica de cerámica Viúva Lamego .

Viaje fascinante por los azulejos de Portugal
Viaje fascinante por los azulejos de Portugal

(Foto: Viúva Lamego)

Qué cuentan las baldosas

Cuentan historias de la época, pasajes de la Biblia, escenas mitológicas; plasman costumbres y paisajes portugueses; muchos de los motivos en los azulejos son geométricos y florales.

Museo Nacional del Azulejo

Se estableció en el Convento da Madre de Deus , fundado en 1509, en Lisboa . Sus paredes cuentan la historia de la cerámica y muestra piezas de todas las escuelas. Resguarda azulejos antiguos y contemporáneos.

Estación San Bento

Entre los grandes monumentos de Oporto , no debes dejar de ir a la estación de trenes de Sao Bento , construida a principios del siglo IX sobre las ruinas de un antiguo convento. El edificio señorial ostenta un hall, decorado con más de 20 mil azulejos que narran la historia de Portugal .

Viaje fascinante por los azulejos de Portugal
Viaje fascinante por los azulejos de Portugal

(Foto: Istock)

Metro de Lisboa

Prácticamente todas las estaciones del Metro se convierten en una galería de arte con obras de maestros portugueses contemporáneos, entre ellos Vieira da Silva (1908-1992) y Júlio Pomar (1926-2018). Una de las más representativas es la Estación de Oriente .

Viaje fascinante por los azulejos de Portugal
Viaje fascinante por los azulejos de Portugal

(Foto: Istock)

Lista de piezas maestras

La Iglesia de San Lorenzo , en Almancil (Algarve); el Palacio Nacional de Sintra (o de Vila) —que es Patrimonio de la Humanidad—, con azulejería muy al gusto de los antiguos reyes; el palacete de Fronteira, con sus esculturas clásicas y frondosos jardines ; y el Monasterio de So Vicente de Foira , que resguarda la más extensa colección de azulejos del barroco en el mundo. Estos dos últimos están en Lisboa.

Viúva Lamego 

En Lisboa , en Largo Intendente Pina Manrique, número 25, se conserva el curioso edificio de la fábrica de cerámica Viúva Lamego , fundada en 1849. Aunque la firma se mudó a Sintra, hay que pasar por la antigua propiedad para apreciar la colorida fachada. Sus artistas han producido, a lo largo de los años, grandes obras pintadas a mano con la técnica tradicional que embellece los muros de Lisboa y de otras ciudades portuguesas. Una de sus intervenciones está en la sala de conciertos de la Casa de la Música de Oporto . Es posible visitar su tienda en Lisboa y la fábrica-estudio en Sintra para conocer la historia y su trabajo.

Viaje fascinante por los azulejos de Portugal
Viaje fascinante por los azulejos de Portugal

(Foto: Viúva Lamego)

Dónde comprar los buenos recuerdos

Viúva Lamego ofrece tanto cerámica tradicional como piezas contemporáneas. Pero hay otras tiendas donde puedes acudir, como Solar, con piezas antiguas; Loja dos Descobrimentos, que ofrece reproducciones más asequibles; y Dorey, con más variedad en estilos. Mención aparte merece la Fábrica Sant’Anna para comprar objetos originales y exquisitos, tanto en su tienda (Chiado), como en su fábrica (Bélem), abierta al público para observar el trabajo de sus artistas.

Con Información de Visit Portugal

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