Seguramente la has visto en redes sociales: una escultura enorme hecha de madera y con forma humana, que con sus manos parece abrirse el pecho y de él emerge vegetación. Para muchos viajeros ya es casi una obligación tomarse una foto debajo de ella cuando visitan Tulum .
Si tú también quieres aprovechar la escultura para sacar tus mejores poses, aquí te decimos lo que debes saber antes.
Dónde está la escultura
La instalación de arte adorna la entrada del hotel Ahau Tulum . Este alojamiento se encuentra a pie de playa, sobre la carretera Tulum-Boca Paila y dentro de la zona hotelera. El lugar está lleno de restaurantes y lugares para dormir de concepto ecológico y lujoso.
Desde el Pueblo Mágico llegar al hotel te toma 20 minutos en auto, aunque también puedes hacerlo en bici. Tulum queda a una hora de Playa del Carmen y a dos de Cancún.
En el siguiente mapa puedes ver la ubicación exacta de Ahau.
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Qué significa la escultura
La famosa instalación se llama Ven a la Luz (Come into Light) y fue creada por el artista sudafricano Daniel Popper. Simboliza la profunda conexión que los seres humanos tenemos con la naturaleza , y tiene como objetivo crear conciencia sobre el ecosistema de Tulum .
Alcanza 10 metros de altura. Fue modelada con acero, madera y cuerdas; inicialmente su vegetación era artificial, pero con el tiempo ha comenzado a crecer un verdadero jardín vertical.
Ven a la Luz formó parte de la edición 2018 de Art with Me, un festival que se realiza en Tulum y se dedica a diversos ámbitos como el arte, el bienestar, la gastronomía y la música.
El autor, Daniel Popper, ha hecho otras esculturas para festivales de países como Estados Unidos, Croacia, Indonesia o Grecia.
Aunque la escultura Ven a la Luz se creó para el festival, quedó como una exhibición permanente del hotel Ahau. Es totalmente gratis tomarte fotos frente a la instalación, pues está en la fachada del alojamiento.
Foto: Cortesía Ahau Tulum
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El hotel
Ahau ofrece cabañitas construidas con materiales naturales y techos de palapa, perfectas para unas vacaciones románticas o de desconexión total. En ellas puedes esperar muebles hechos a mano, terrazas privadas con hamacas o vistas panorámicas (del jardín o el mar).
Sus huéspedes tienen acceso directo a la playa. También hay clases de yoga, tratamientos de spa y temazcal.
Si no te hospedas aquí, puedes ir a tomarte la foto en la fachada y aprovechar para quedarte a comer. El restaurante es de inspiración en la cocina tradicional del Caribe mexicano, con un enfoque en los ingredientes orgánicos y un asador al aire libre.
Foto: Cortesía Ahau Tulum
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