Estoy en el pasillo de un hotel antiguo en la penumbra. Una pareja ejecuta una extraña coreografía. Coquetean. Después de recibir un dulce por parte de ella, él se lleva las manos hacia la garganta, hace muecas y respira desesperado, como si se hubiera envenenado. Varias personas enmascaradas lo persiguen mientras se arrastra por el suelo, agonizando. En ese grupo me encuentro yo.
No es una pesadilla ni alguna película de Stanley Kubrick. Es un fragmento de mi experiencia en “ Sleep No More ”, una de las producciones teatrales más famosas en la ciudad de Nueva York , y la más extraña que he visto.
En esta puesta en escena interactiva puedes moverte libremente por sus escenarios y acercarte a los actores. La trama se desarrolla en los cinco pisos de un edificio ambientado como un hotel abandonado de los años treinta, en el barrio de Chelsea , en Manhattan.
(Foto:Cortesía Sleep No More)
Nervios a flor de piel
Tras cruzar la entrada del “ Hotel McKittrick ”, llego a un salón escasamente iluminado. El Manderley Bar, como es denominado, luce como un speakeasy de la época de la Prohibición, con sus cortinas rojas cubriendo las paredes.
Los meseros hablan y gesticulan como si estuvieran actuando, aunque ni siquiera forman parte del elenco de la obra. Antes de partir hacia la aventura, me dan a elegir dos opciones de trago: una copa de champaña o un vaso de absenta, el famoso licor de ajenjo que bebían Hemingway, Van Gogh y Wilde. En el siglo XIX, se creía que producía alucinaciones.
Un hombre elegante me entrega una máscara y forma un grupo de personas que entrarán conmigo.
Mi máscara blanca me recuerda un poco a las que usaban los médicos de la peste negra. El presentador me aclara que no puedo quitármela por ningún motivo. Explica que los miembros del staff llevan máscara negra y únicamente los actores tienen el rostro sin cubrir.
Máscaras, sangre y música electrónica
Un pasillo totalmente oscuro me lleva hasta un tétrico elevador. Ningún asistente tiene permitido hablar. Al llegar al último nivel, me doy cuenta que estoy sola, sin mi grupo. Puedo explorar cada piso las veces que quiera. No existe un solo sitio bien iluminado y la imagen de las máscaras es bastante siniestra .
Aparentemente, la ambientación de cada espacio no tiene relación con el resto. Poduce escalofríos. Un piso está lleno de árboles artificiales sin hojas, que simulan un bosque y resguardan una misteriosa cabaña de madera. En otro, se creó un callejón con polvorientas tiendas victorianas. También hay dormitorios, bodegas con animales disecados y hasta un cuarto lleno de tinas; algunas de ellas con sangre.
Los actores aparecen sin previo aviso y en las escenas nunca se emplean diálogos.
Oficialmente, “ Sleep No More ” es una adaptación libre de Macbeth . Alguna vez leí esta o bra de Shakespeare, pero eso no fue ventaja: es muy difícil identificar a un personaje y la enorme cantidad de escenas vuelve imposible atestiguarlas todas de una vez. Aun así, cada una es intensa, interesante y asombrosa por sí misma. La experiencia vale la pena, la entiendas o no.
Hay peleas coreografiadas, asesinatos, movimientos perturbadores y sangre. Tan solo una escena involucra actores desnudos fingiendo una orgía, cobijados por luces destellantes y música electrónica.
Todo el tiempo ocurren interacciones con el público . Los intérpretes eligen a las personas que se acercan más a ellos o se ven más interesados. Usando gestos solicitan su participación. En ocasiones, toman a un espectador de la mano y se encierran con él en un cuarto, cerrándole la puerta “en la cara” a los demás; son encuentros “uno a uno”, donde el actor cuenta una historia o regala un souvenir a su invitado. Por eso, no me sorprende que las multitudes persigan a los histriones.
No es necesario quedarte a ver la obra entera. Yo decido salir 20 minutos antes para tomar un trago en el bar y disfrutar el show de jazz. Y, para recuperar energía, hago una visita al restaurante Gallow Green . Es un espacio lleno de vegetación ubicado en la terraza, el cual también está ambientado como parte del hotel.
(Foto:Cortesía Sleep No More)
DATOS ÚTILES
-El espectáculo se presenta varios días a la semana, pero las fechas varían. Debes consultar su sitio web para ver disponibilidad.
-El boleto cuesta 99 dólares por persona. También hay paquetes de acceso prioritario, que incluyen mesa en el Manderley Bar, desde 160 dólares.
-No se admiten menores de 13 años. De 14 a 18 años deben ir acompañados de un adulto.
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