En la provincia de Quebec, al este de Canadá, la temporada invernal está llena de actividades deportivas, culturales y de entretenimiento, como en la gran ciudad de Montreal o en los bosques de la región de Laurentides.
Laurentides está llena de montañas, largas extensiones de pinos, lagos y ríos que en invierno crean un paisaje de cuento atrayendo a miles de visitantes locales y extranjeros.
Te proponemos un recorrido por carretera de seis a 10 días en los que puedes conocer centros de esquí, lugares tradicionales con ambiente local, naturaleza de impacto y festivales que te harán olvidar el frío de hasta menos 18 °C.
Relájate en el bosque
Renta un coche en el aeropuerto de Montreal y, en poco más de una hora conduciendo por una cómoda, aunque transitada, autopista, llegarás a la región de Las Laurentides. A 95 kilómetros se localiza Estérel, una pequeña ciudad en medio del bosque en donde está uno de los hoteles más tradicionales de Quebec, el Estérel Resort.
Es un popular destino tanto para gozar en pareja, como en familia. Con 200 espaciosas suites, ofrece dos experiencias de alojamiento. La primera es el Évolution Hotel, frente a un enorme lago con suites que incluyen cocina y chimenea. Su historia se remonta a los años treinta del siglo pasado, cuando el entonces llamado Domaine Estérel era un popular y lujoso sitio de veraneo y uno de los proyectos arquitectónicos de resort más ambiciosos de América del Norte. Durante la Segunda Guerra Mundial, sirvió de cuartel militar, y para la década de los cincuenta volvió a convertirse en hotel.
La otra opción de alojamiento es el Emotion Hotel, construido en 2012. Tiene amplias habitaciones con cocina, balcón chimenea y una bañera abierta que le da el toque romántico.
En invierno, Estérel Resort ofrece actividades como el spa nórdico ‘Lido Thermal’ y un anillo de hielo para patinar que conecta los tres lagos circundantes, además de cinco pistas para raquetas de nieve para principiantes y experimentados. A unos minutos, se ofrece acceso privilegiado a 35 kilómetros de pistas de esquí de fondo en el corazón del bosque, con 11 recorridos diferentes. Y para esquiar, en la región hay cuatro montañas para ello: Gabriel Sommet, St-Sauveur, Morin Heights y Olympia, así como un parque de tubing.
El día termina en las fogatas el aire libre en el resort, tomando un coctel en el bar o cenando en su restaurante Le Voilier, con un menú diseñado con productos de la región. Si te animas, prueba la carrillera de cerdo a las brazas.
Pero si buscas una experiencia gastronómica, aún de más alto nivel, visita su famoso Bistro à Champlain. Presume una cava con la colección de vinos más grande de Quebec, superando las 20 mil botellas. Un sommelier te da sugerencias para maridar la etiqueta de tu elección con los quesos de esta provincia y otros bocados para compartir.
Toca el cielo
Después del desayuno, sal temprano para llegar, en aproximadamente una hora, a Sentier des cimes Laurentides, un lugar en medio del bosque en donde puedes dar un paseo a pie de poco más de dos kilómetros iniciando por un sendero elevado de madera, entre las copas de los árboles, que se integra con el entorno para terminar en la parte más alta de una torre de 40 metros de altura, desde donde tienes vistas únicas de 360 grados del espectacular paisaje invernal.
A lo largo del recorrido hay juegos de equilibrio y estaciones de aprendizaje para descubrir datos interesantes sobre la flora y fauna locales, así como una casa para aves que atrae a varias especies, las cuales se pueden alimentar con semillas.
Una vez en la cima, deja que tus pulmones se llenen del aire fresco del bosque y tómate una atrevida selfie sobre la red gigante que hay al centro de la torre. De pie o acostado, estarás suspendido a más de 12 pisos de altura. Hay que abrigarse muy bien y llevar un calzado cómodo.
El otoño también es una gran temporada, no solo para realizar este recorrido, también para descubrir toda la región de Quebec que se pinta de naranja y rojo cuando las hojas cambian de color: un gran espectáculo de la naturaleza.
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Al bajar, pasa a Chez Émile, un restaurante con platos sencillos, rápidos y sabrosos. Si el clima lo permite, disfruta de un almuerzo en la terraza junto a una chimenea, con una taza de chocolate en mano o un vino caliente. Acompáñalos con un pretzel o un wafle con caramelo de jarabe de arce (miel de maple). Prueba el poutine, el snack clásico de la gastronomía quebequense, elaborado con papas a la francesa y queso en grano fresco, todo cubierto con una deliciosa salsa de carne.
Conduce cinco minutos hasta Héli-Tremblant para tomar un paseo en helicóptero y apreciar una perspectiva diferente de la región de Las Laurentides, admirando sus bosques, ríos y lagos congelados, así como su topografía montañosa cubierta de nieve. El vuelo dura unos 15 minutos, pero será suficiente para tomar bellas fotos y videos.
El ambiente de la montaña
A unos 30 minutos en coche estarás en uno de los lugares más visitados de Quebec: Mont-Tremblant. Este resort es mundialmente famoso por sus pistas de esquí, pero también por su pequeña villa peatonal de casas de colores, tiendas de moda y restaurantes, además de memorables fiestas en la temporada invernal.
En la noche, cena en Choux Gras Brasserie Culinaire, del hotel Fairmont Tremblant, un restaurante con bellas vistas a la villa. La carta de vinos tiene más de 225 opciones, Existe la posibilidad de que tu platillo esté preparado por el chef mexicano Édgar Sosa, quien lleva varios años trabajando en el destino. Prueba la sopa de cebolla y los mocktails, como el Versant soleil, preparado con jugos de manzana, arándano y maracuyá.
Este año, la temporada de esquí inicia el 22 de noviembre, y en Mont-Tremblant ofrecen un servicio de alquiler de equipo para que no te preocupes por nada, si es que no tienes lo necesario para esta actividad. Si no quieres esquiar, pero te gustaría ver cómo lo hacen otras personas, el 7 y 8 de diciembre se llevará a cabo la segunda edición de la Copa del Mundo Tremblant, donde algunas de las mejores esquiadoras del planeta compiten en dos carreras de slalom gigante.
Para la temporada navideña, del 20 de diciembre al 4 de enero se presentará ‘Luminosa’, un concierto de piano a la luz de las velas en una capilla. La tarde del 24 de diciembre se organiza un baile al aire libre para después dirigirse al pie de las pistas de esquí y presenciar un tradicional y espectacular descenso de esquiadores con antorchas.
Días después, el Año Nuevo se recibe con fiesta al ritmo de un DJ.
Durante el inverno, este resort de lujo está decorado con luces y esculturas de nieve.
Si buscas alguna actividad, como pesca en hielo, visitas guiadas con raquetas de nieve, escalada en hielo o pasar un día con un leñador, dirígete al Centro de Actividades Tremblant, en el corazón de la villa. Como recomendación, el paseo en trineo tirado por perros es toda una experiencia porque, además, puedes convivir con estos animales y atestiguar cómo los cuidan.
La góndola panorámica de Mont-Tremblant, a diferencia de otros centros de esquí, no es exclusiva de esquiadores, por lo que puedes subir en ella hasta la cima del pico más alto de la región para conseguir una vista espectacular de las montañas.
Calor en la nieve
Si después de tanta actividad en la nieve, de adrenalina y fiesta necesitas relajarte, a 15 minutos está el Scandinave Spa Mont-Tremblant, donde vivirás el silencio, el bienestar y la desintoxicación digital a través de cambios extremos de temperatura.
En medio de la nieve, te sumergirás en las albercas calientes para que los vasos sanguíneos de la piel se dilaten y se relajen tus músculos. Enseguida, date un chapuzón en la piscina fría para que los poros se cierren atrapando el calor absorbido y aumente la presión arterial para eliminar toxinas. Tus músculos también liberan tensión. Se siente muy bien eso, pero también dejar tu celular en el casillero y caminar en traje de baño en la nieve.
Al salir, seguramente tendrás hambre. A 15 minutos está el restaurante en el hotel del mismo nombre, el cual tiene una cocina de influencias francesas, aunque con ingredientes locales, que puedes acompañar con una galardonada carta de vinos. Para el almuerzo, prueba la hamburguesa y acompáñala con una cerveza local.
De vuelta en Mont-Tremblant (a muy corta distancia), tendrás tiempo para ir de compras o relajarte. Si te hospedas en el Fairmont Tremblant, aprovecha para descansar en la alberca cubierta.
Por la noche, ve a Microbrasserie La Diable, una microcervecería que elabora cervezas artesanales naturales desde 1995. Prueba cualquiera de sus seis opciones y acompáñalas con unos fish & chips.
Disfruta el camino
Al día siguiente, hay que salir rumbo a Montreal, no sin antes hacer una parada en Val-David, un pequeño pueblo de cinco mil habitantes. Toma un café, estira las piernas y respira un poco de aire fresco antes de continuar.
Unos 30 minutos más adelante, haz otra parada en La Maison Lavande, una empresa familiar que ofrece más de 150 artículos artesanales de perfumería y de relajación, elaborados con lo que producen sus propios campos de lavanda. También hay galletas y otros productos gourmet preparados a partir de esta planta.
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Conduce otros 30 minutos hasta Cidrerie Lacroix, una sidrería con su propio huerto y restaurante. Conocerás los distintos tipos de manzana que se dan en la región. Puedes probar una amplia variedad de sidras. La comida siempre tiene manzana como parte de sus ingredientes. Una ensalada es una gran opción con una tabla de quesos. Pasa a la tienda para llevarte algunas bebidas a casa.
Invierno en las calles
En una hora estarás en Montreal, una ciudad cosmopolita llena de eventos durante todo el año, aunque en invierno se organizan diversas actividades, muchas de ellas, gratuitas.
Del 28 de noviembre al 9 de marzo se presenta ‘Luminothérapie’, un festival que literalmente hace que brille el centro de este destino con instalaciones de arte interactivas e iluminadas. En diciembre, El Village de Noël de Montréal, en la explanada de la Place des Arts, celebra la Navidad con shows y chocolate caliente. Asimismo, los fines de semana, entre el 19 de enero y el 11 de febrero, esta calle se convierte en una pista de baile con la música electrónica que se presenta durante el festival al aire libre ‘Igloofest’, en el Puerto Viejo.
El invierno cierra con el ‘Montréal Lumière’, una combinación de arte, cultura y gastronomía en restaurantes, museos, teatros y plazas. Para comer y beber hay menús especiales y la posibilidad de asistir a conciertos en el Quartier des Spectacles, el principal distrito cultural. Las fiestas terminan con la ‘Nuit Blanche’, con actividades artísticas durante toda la noche al final del invierno.
En el día, pasea por lugares icónicos de la ciudad, como la Rue Saint-Paul, la calle más antigua de Montreal y en donde hay tiendas, bares y restaurantes que le otorgan una vibra intensa que hay que experimentar. Súbete a La Grande Roue de Montréal, la rueda de la fortuna panorámica más alta de Canadá. Se eleva a 60 metros sobre el Puerto Viejo, con vistas de 360 grados.
Una visita obligada es al Marché Jean-Talon, uno de los mercados públicos al aire libre más grandes de Norteamérica, situado en el corazón del barrio italiano. Tiene un ambiente auténtico en donde se venden productos locales frescos en sus puestos de frutas, verduras y flores. También se consigue carne, pescados, vinos y muchos quesos. En la zona hay otros comercios, como Le Marché des Saveurs, una tienda en donde puedes comprar una cata de bebidas y charcutería de la región (pregunta por Antoine para que él la dirija).
Y ya que estamos hablando de comida, hay otros dos lugares que debes conocer. El primero es St-Viateur Bagel, un negocio tradicional que lleva 65 años horneando los bagels más famosos de Montreal, los cuales puedes comprar prácticamente saliendo del horno. Prueba los tradicionales de ajonjolí, de verdad que no has probado nada igual. Otro lugar es Le Central, un mercado gourment que reúne restaurantes de diversas especialidades bajo un mismo techo. Es muy recomendable la pizza en Heirloom y los churros (sí, churros; están deliciosos) en Mignon Churros & Nougat.
Esto es solo una muestra de lo que se puede vivir en Montreal y en Las Laurentides durante los casi cinco meses de temporada invernal que envuelven la provincia e Quebec, y en donde el frío se quita saliendo a la intemperie.
Para un buen funcionamiento de tu auto
La arrendadora de tu auto, debe proporcionarte cierto equipamiento para conducir en temperaturas extremas.
- Las llantas de nieve son obligatorias del 15 diciembre al 15 marzo. Para identificarlas, están marcadas con el símbolo de un copo de nieve o de una montaña. No se usan las cadenas de nieve.
- El auto debe estar equipado con limpiaparabrisas para invierno además de un líquido especial para el mismo. Lo puedes adquirir en lugares como gasolinerías. Este consumible no está incluido en la renta del auto.
- Cables de arranque para activar la batería, ya que es una de las partes que pueden fallar con las temperaturas extremas.
- Pala para la nieve. Es indispensable en algunos momentos de clima adverso.
- Cepillo especial para limpiar la nieve que se acumule en el techo, espejos y ventanas.
- Sé precavido. Las fugas en el escape siempre son peligrosas, pero en el invierno, el riesgo aumenta porque el monóxido de carbono puede entrar a la cabina del auto.
- Es básico revisar los frenos. En temperaturas muy bajas, sobre todo, se requiere un funcionamiento al 100%.
- Mientras circulas, las luces deben estar encendidas, ¡incluso durante el día! Si hay una nevada fuerte, usar las luces altas puede impedir que veas bien.
- El ‘hielo negro’ (la fina capa de hielo vidrioso en una superficie que es casi imperceptible) puede generar accidentes debido a lo resbaloso del suelo, por lo que, si frenas, puedes avanzar todavía varios metros. Por eso, en esta temporada, se debe guardar más distancia entre vehículos.
- Cuando llueve, cae nieve húmeda y baja la temperatura, así que debes bajar la velocidad, sin importar lo buen conductor que seas o lo buenos que sean los frenos del auto.
Guía del viajero
Tipo de cambio
Un dólar canadiense es más barato que el dólar estadounidense. A principios de noviembre cotizaba en $14.50 pesos mexicanos. Sin embargo, en general, Canadá no es nada económico.
¿Cuánto cuesta?
En Montreal, hay opciones para todos los presupuestos. Un menú de McDonald’s cuesta, por persona, alrededor de 200 pesos mexicanos, y una cena en un restaurante de moda puede ascender a unos 900 pesos mexicanos.
En Mont-Tremblant, los precios son más altos y no hay opciones económicas. Una buena cena puede rondar los mil pesos mexicanos por persona.
En un restaurante, una cerveza cuesta alrededor de 100 pesos mexicanos, dependiendo del nivel del restaurante y del tipo o marca de la bebida.
Dónde dormir
- En Estérel. Estérel Resort, el equivalente a $3,500 pesos por noche, por habitación. @esterelresort
- En Mont-Tremblant. Fairmont Tremblant, $7,500 pesos por noche por habitación. @fairmonttremblant
- En Montreal. Hôtel Humaniti, $3,500 pesos por noche, por habitación. @humanitihotelmontreal
Vuelos
Air Canada y Aeroméxico vuelan directo a Montreal todos los días. Tarifa: $14,000 pesos, por persona en viaje redondo, aproximadamente.
Renta de auto
Enterprise: $2,000 pesos diarios. enterprise.mx
Dónde comer
Mont-Tremblant:
- Hotel Quintessence. El restaurante de un bello hotel situado frente a un lago que, en invierno se congela y brinda un espectacular paisaje. Sus platillos están inspirados en la cocina francesa. @hotelquintessence
- Microbrasserie La Diableç. Una micorecervecería donde degustar diversos tipos de cerveza y acompañarlos con una hamburguesa, nachos o una pasta. @microladiable
- Choux Gras Brasserie Culinaire. El restaurante ubicado en la planta baja del hotel Fairmont Tremblant tiene una acogedora decoración art déco. Sirven excelentes platillos de carne y pescado elaborados con una combinación de productos locales. @chouxgrasrestaurant
Montreal:
- Cidrerie Lacroix. Una sidrería localizada a menos de una hora de Montreal donde podrás conocer el proceso de elaboración de la sidra y probar diferentes platillos y bebidas elaborados con manzana. @cidrelacroix
- Le Central. Situado en el corazón de Montreal, es un mercado gourmet con comida de todo tipo y diversos precios. @lecentralmtl
- Le Marché des Saveurs du Québec. Una tienda gourmet donde puedes comprar también un sándwich para comer o pedir una cata de diferentes productos.
- St-Viateur Bagel. Un famoso negocio familiar en el que hornean uno de los más tradicionales bagels de Montreal. @stviateurbagel
- Papito. Apto para compartir. Sus platos son de una cocina fusión que combina elementos árabes con otros de diferentes cocinas, como la mexicana. @papitorestaurant
- Le 9e. Un legendario restaurante con decoración art déco situado en lo alto del Montreal Eaton Centre, recientemente remodelado y con una bella vista de la ciudad. @le9montreal
Atracciones
- Sentier des cimes Laurentides, alrededor de $500 pesos por persona. @sentierdescimeslaurentides
- Héli-Tremblant, unos $2,000 pesos por persona (mínimo dos). @heli_tremblant
- Scandinave Spa Mont-Tremblant, $2,300 pesos por persona. @scandinavetremblant
- La Maison Lavande @maisonlavande
Guías de turistas en Montreal
- Luc Lavoie: luclavoie@hotmail.com
- Mélanie Renaud: info@carpediemmontreal.com
El clima
La temporada invernal en la provincia de Quebec inicia en noviembre y termina a mediados de abril. La temperatura promedio en Montreal va de menos 1 ºC a menos 7 ºC; en Mont-Tremblant, de menos 2 ºC a menos 18 ºC.
Información turística
- Tourisme Quebec: @tourismequebec
- Tourisme Laurentians: @tourismelaurentides
- Tourisme Montréal: @montreal
