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“Le han cantado a Veracruz, a Jalisco y Tamaulipas; con gusto le canto a Hidalgo que tiene cosas bonitas”: así lo escribió el compositor Nicandro Castillo en ‘El Hidalguense’, el himno no oficial del estado que, del 13 al 16 de noviembre, es el anfitrión del Tianguis Nacional de Pueblos Mágicos, una iniciativa de la Secretaría de Turismo de México para promocionar los atractivos de los 177 destinos del país con este nombramiento.
Aprovechamos para proponerte un viaje introductorio a los nueve pueblos mágicos hidalguenses: algunos están escondidos en un bosque de niebla en las montañas y otros se formaron en el semidesierto, entre cañones y aguas termales.
1. Huasca de Ocampo
A unas dos horas y media de Ciudad de México, en un bosque de montaña se encuentra Huasca de Ocampo, el primer pueblo mágico de México. Su actividad minera en tiempos de la Colonia hizo que el Conde de Regla, Pedro Romero de Terreros, lo eligiera para edificar las haciendas de Santa María Regla y San Miguel Regla, un par de joyas arquitectónicas de estilo barroco. Actualmente abren al público para recorridos guiados y eventos de temporada, aunque funcionan principalmente como hoteles de lujo.

Muy cerca están los Prismas Basálticos, columnas de piedra hexagonales –formadas hace millones de años– de origen volcánico, las cuales son bañadas por un río y varias cascadas. En la zona hay un parque ecoturístico con un puente colgante, tirolesa, rutas en cuatrimotos y paseo en lancha por la Presa San Antonio.
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Huasca también tiene su elemento fantástico: la presencia seres ‘elementales’ y, por eso, los visitantes tienen la oportunidad de ir a visitar el Museo de los Duendes. Se cuenta que estos seres han habitado la región desde la época prehispánica y dentro de esta cabaña es posible conocer leyendas locales, así como objetos ‘testimoniales’ que afirman su existencia.

A media hora en auto, desde el centro,al filo de un barranco y con vistas a la árida Reserva de la Biósfera Barranca de Metztitlán, el parque ecoturístico Peña del Aire es el ‘corazón’ de la aventura local. Entre sus atractivos hay un columpio extremo a mil 200 metros de altura, tirolesas de hasta 400 metros de recorrido, una bicicleta aérea panorámica y rutas de senderismo. Por la noche, presume uno de los cielos estrellados más despejados de México.
¿Dónde dormir?
- Hacienda Santa María Regla: habitaciones decoradas al estilo colonial. Desde $2,300 pesos por noche para dos personas. haciendaderegla.com.mx
- Huasca Sierra Verde: cabañas y glamping con ‘iglús’ en el bosque. Desde $3,300 pesos por noche para dos personas. huascasierraverde.com
¿Dónde comer?
- Casa Colibrí: restaurante estilo cabaña con gastronomía mexicana.
- La Casa de la Tía: con platillos locales, cortes de carne y mixología.
2. Mineral del Chico
También en la Comarca Minera, a unas dos horas y 45 minutos desde CDMX, Mineral del Chico forma parte del Parque Nacional El Chico, con impresionantes montañas, peñas y bosques de coníferas. En el pasado fue un importante centro de extracción de plata, y en el presente es uno de los pueblos mágicos ‘especializados’ en actividades de aventura.

De la bonanza minera quedan las pintorescas casitas con techos a dos aguas, la Iglesia de la Inmaculada Concepción, las calles empedradas de su centro histórico y las minas de San Antonio, Aurora, San Cayetano o Guadalupe, la mayoría de ellas abiertas al público para explorar sus entrañas.
Por su accidentada orografía, en los alrededores hay senderos que llevan a sitios y miradores de infarto. Algunos de los que no pueden faltar en tu itinerario son: Peña del Cuervo (a unos 2,770 metros de altitud), el laberinto de piedras El Contadero y el cañón Paraíso Escondido, con varias cascadas y peñas inmensas. Además, hay varios centros ecoturísticos con cabañas rústicas y actividades de aventura como Diego Mateo, El Cedral, El Cerezo y otros más.

La touroperadora H-GO Adventure ofrece dos de las mejores experiencias del estado: la vía ferrata en la peña La Tanda —que puede recorrerse tanto de día como de noche—, con una escalada de 450 metros de longitud a través de instalaciones de acero conectadas a la roca, y un paseo nocturno sobre puentes colgantes iluminados que pasan sobre riachuelos y a un costado de un par de cascadas.
¿Dónde dormir?
- Wander Chico: cabañas de diseño contemporáneo escondidas en el bosque. Desde $2,990 pesos por noche para dos personas. wandercabins.mx
- Casa Zuli: antigua casona con lofts modernos. Algunos tienen vista al bosque, al pueblo y tina de hidromasaje. Desde $1,100 pesos por noche para dos personas. IG: @hotel_casazuli
¿Dónde comer?
- La Montaña: restaurante de madera con terrazas construido sobre una peña. Especializado en gastronomía internacional.
- Sepia Café: cafetería de especialidad y restaurante con platillos regionales en el centro del pueblo.
3. Real del Monte
Su nombre oficial es Mineral del Monte, pero todos lo conocemos como Real del Monte. Es otro encantador pueblo mágico de la Comarca Minera, con casitas antiguas, calles empedradas (algunas muy empinadas), minas abiertas al público y los pastes, de influencia inglesa.
‘Piérdete’ en su naturaleza al caminar por el Parque Estatal Bosque El Hiloche, rodeado de altos pinos y oyameles. Explora los túneles, maquinarias, tiros y chimeneas de las minas y museos de Acosta y La Dificultad, cuya bonanza se dio a finales del siglo XIX e inicios del siglo XX.

Visita el Panteón Inglés, construido en 1837 para mineros de origen británico, aunque también hay chinos, alemanes e irlandeses. Tiene más de 755 tumbas de mampostería y mármol. Se dice que todas están orientadas hacia el noreste (en dirección a Londres) a excepción de una: la del payaso Richard Bell, quien aseguraba que su patria no había reconocido su talento.
¿Dónde dormir?
- Hotel Real del Monte: con 15 habitaciones modernas en una casona del siglo XIX. Desde $1,171 pesos por noche para dos personas. WhatsApp: (771) 208 4402.
- La Escondida: cabañas de fachada rústica e interiores modernos en el centro. Desde $1,400 pesos por noche para dos personas. WhatsApp: (771) 103 4316.
¿Dónde comer?
- Pastes Billares Casino: la primera pastería de Real del Monte. Sirve pastes de distintos sabores.
- La Casona Real: restaurante y bar con gastronomía mexicana y platillos de la región.
4. Metztitlán
Metztitlán se encuentra en la Sierra Baja, a unas tres horas y media de la CDMX, en una región que históricamente ha sido uno de los centros agrícolas más importantes de Hidalgo, pero que en años recientes ha tomado fuerza en el sector turístico.

Su reciente incorporación al programa de pueblos mágicos se debe principalmente a su árida y única naturaleza, cuya protagonista es la Reserva de la Biósfera Barranca de Metztitlán, hogar de hasta 870 especies de animales y plantas, especialmente cactáceas, algunas de ellas endémicas.
Se puede practicar senderismo hasta la Laguna de Metztitlán (Sitio Ramsar por ser un humedal de importancia internacional), subir al Cerro del León, entrar a la Cueva de los Murciélagos o hacer cañonismo en los Manantiales Kinjua, una maravilla natural ‘escondida’ entre paredes de roca talladas por el agua.
Para más aventura, visita el Centro Ecoturístico Luna y Sol, con una bicicleta aérea que recorre 250 metros de longitud a 50 metros de altura, sobre el río Amajac. También cuenta con una tirolesa, retos de equilibrio y senderos para caminar entre las montañas escarpadas.

No te vayas sin visitar el Convento de los Santos Reyes en el mero centro de Metztitlán. Es una joyita del siglo XVI. De estilo plateresco, su interior resguarda cinco elaborados retablos de color dorado, además de esculturas, pinturas y frescos originales. Fue el punto de partida para evangelizar la Sierra Alta y la Huasteca.
¿Dónde dormir?
- Hotel Granaditas: pequeño y sencillo, cerca del centro. Tiene alberca y habitaciones con baño privado. Desde $530 pesos por noche para dos personas WhatsApp: (771) 355 4341.
- Cabañas Luna y Sol: rústicas y en la naturaleza. Desde $800 pesos la noche para dos personas. WhatsApp: (772) 200 1942.
¿Dónde comer?
- El Rincón del Jardín: especializado en cortes y mariscos. Tiene bar y alberca. IG: @elrincondeljardin_
- Terraza Granaditas: con antojitos y gastronomía regional al aire libre. IG: @terraza_granaditas
5. Acaxochitlán
Ubicado en la Sierra de Tenango –a unas dos horas y media de la CDMX–, en una región de esposos bosques y abundantes lluvias, muy cerca de los límites con Puebla, Acaxochitlán es uno de los últimos pueblos mágicos hidalguenses en incorporarse al programa.

Es un destino donde la cultura y tradición indígena –nahua y otomí– se vive con intensidad en su gastronomía ancestral (meminques, pan de horno y molotes), elaborados y coloridos bordados artesanales, rituales para la abundancia y coloridos tapetes de aserrín multicolor frente a la Parroquia de la Asunción de María, el corazón de la localidad.
Su ubicación hace del pueblo un destino ecoturístico por excelencia. Entre sus principales spots naturales está la Cueva del Huarache con sus petrograbados y una antigua huella de un pie; las presas Omiltemetl, Tejocotal y Santa Ana Tzacuala para dar un paseo en lancha o bordearlas para buscar hongos (solo en temporada de lluvias) y las impresionantes cascadas de Chimalapa, Salto de San Francisco o La Azucena de 50 metros de altura.

Mención especial al centro ecoturístico Cascadas Dos Mundos, con un total de 10 caídas de agua (de cuatro y hasta 26 metros de altura) que se conocen caminando un sendero que penetra el bosque. La propiedad también cuenta con cuevas, miradores, zonas de helechos y frutos silvestres, un puente colgante y una tirolesa que pasan por arriba de algunas cascadas y que conectan Hidalgo con Puebla y viceversa.
¿Dónde dormir?
- Agua Morada: hotel boutique con cabañas de madera en los árboles y suites de lujo equipadas con balcón, chimenea, terraza y tina con hidromasaje. Desde $1,700 pesos por noche para dos personas. aguamorada.com
- Rancho Los Barriles: cabañas de madera o piedra con terrazas privadas con vista al bosque. Desde $1,181 pesos por noche para dos personas. rancholosbarriles.com
¿Dónde comer?
- Agua Morada cuenta con su propio restaurante con terrazas al aire libre. Sus platillos son caseros, con desayunos saludables, antojitos y comida mexicana. aguamorada.com
- Bambú Restaurante: decorado con mosaicos de colores y gastronomía típica de la región, aunque también sirven opciones internacionales. WhatsApp: (775) 707 7190.
6. Huichapan
En el corazón de los llanos semiáridos del Valle del Mezquital –a unas dos horas y media de la CDMX–, Huichapan es un pequeño pero histórico pueblo mágico con un primer cuadro compuesto de edificios coloniales. Llaman la atención por su cantera finamente labrada, visible en la Parroquia de San Mateo Apóstol, el Convento de San Mateo, la Casa del Diezmo o el Palacio Municipal.
No te pierdas el Acueducto El Saucillo con sus 15 arcos virreinales que miden hasta 35 metros de altura; tampoco de El Chapitel, una casona con un bonito balcón de hierro y un pequeño museo. Según se cuenta, ahí se conmemoró el primer Grito de Independencia en el país en 1812.

Si por algo es conocido Hidalgo es por su gran cantidad de balnearios termales y en Huichapan está el primero que abrió al público. Es el Pathecito, nutrido por manantiales de agua con temperaturas de hasta 37°C. El parque cuenta con diversas albercas, toboganes y zonas para niños.
A las afueras de Huichapan, una pequeña barranca resguarda las pinturas rupestres Boyé. Elaboradas en distintas etapas –las más antiguas son del siglo XII– por pueblos otomíes, se trata de grecas, símbolos religiosos y dibujos de la flora y fauna local. La sección más llamativa es la de ‘Los Danzantes’, con 18 figuras humanas con los brazos extendidos unidos entre sí; cada uno porta un tocado en la cabeza y se cree que representan una danza ritual.
¿Dónde dormir?
- Hacienda Comodejé: construida en 1,600 y convertida en un hotel boutique con suites decoradas con detalles artesanales y de estilo colonial. Desde $2,263 pesos por noche para dos personas. IG: @haciendadecomodeje
- Casona El Calvario: edificio colonial de cantera remodelado para albergar un hotel boutique con cinco habitaciones de estilo contemporáneo. Desde $2,587 pesos por noche para dos personas. WhatsApp: (773) 150 8772.
¿Dónde comer?
- Los Naranjos: con gastronomía mexicana y una bonita terraza decorada con sabinos. Tel. (773) 345 5734.
- Don Lauro: tapas, montaditos, cortes de carne y platillos mexicanas. Tel. (761) 782 1777.
7. Tecozautla
La capital hidalguense de los balnearios es Tecozautla, en el Valle del Mezquital, a unas tres horas de Ciudad de México. Su cercanía con Huichapan lo hace un destino similar gracias a su entorno semidesértico, ríos que crean ‘oasis fértiles’ y sus construcciones antiguas de cantera.
El principal atractivo es relajarse en alguno de sus parques acuáticos, la mayoría de aguas termales. Los más conocidos son Gandhó, Bosque de las Ánimas, El Pañhú, La Cruz y el más espectacular: El Géiser, donde hay un respiradero natural que, cada cierto tiempo, expulsa enormes columnas de vapor.

Una opción más rústica está en los Manantiales Taxidhó, con varias pozas de agua enclavadas entre enormes cañones de piedra natural. Se nutre principalmente de la Presa Zimapán.
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Fuera de los chapuzones, no olvides visitar la zona arqueológica Pañhú (‘camino caliente’ en hñähñu), edificada por la cultura xajay entre los años 300 y 1100; y el Exconvento de Santiago Apóstol, una maravilla del siglo XVI con su cantera tallada y estilo tequitqui (arte realizado por indígenas).
¿Dónde dormir?
- Alma Veintitrés: hotel boutique dentro del viñedo Tierra y Almas. Desde $1,400 pesos por noche para dos personas. IG: @tierrayalmasmx
- El Géiser: hotel y cabañas en el interior del parque acuático. Desde $2,000 pesos por noche para dos personas. elgeiser.mx
¿Dónde comer?
- Cocina Ancestral: restaurante del viñedo Tierra y Almas. Con especialidades mediterráneas y regionales. IG: @tierrayalmasmx
- Doña Esperancita: restaurante con platillos locales en el centro del pueblo.
8. Zempoala
En la Altiplanicie Pulquera, muy cerca de los límites con el Estado de México y a poco más de una hora desde CDMX, Zempoala es un pueblo mágico para viajar en el tiempo y explorar sus haciendas, la mayoría de ellas productoras de pulque.
Entre ellas, destaca la Hacienda Casa Grande, un mesón con bellos jardines y caballerizas del siglo XIX; la Hacienda San Antonio Tochatlaco del siglo XVIII y su museo con mobiliario original y muestras de la vida de la época; San Juan Pueblilla del siglo XIX, convertida en hotel; y Los Olivos, fundada en 1870 y transformada en un recinto de eventos sociales.

El principal atractivo de Zempoala es el imponente Acueducto del Padre Tembleque , Patrimonio de la Humanidad. Es una de las obras hidráulicas coloniales (su construcción inició en 1553) más importantes. Mide más de 44 kilómetros de largo, con una serie de arcos monumentales. El más grande llega a medir 40 metros de altura, siendo la arcada de un solo nivel más grande en el mundo en una obra de este tipo.
¿Dónde dormir?
- Quinta Flor de Maguey: habitaciones sencillas en una quinta a las afueras del pueblo. Desde $1,200 pesos por noche para dos personas. IG: @quinta.flordemaguey
- Hacienda Zontecomate: habitaciones de lujo dentro de una hacienda del siglo XVII. Desde $4,500 pesos por noche para dos personas. haciendazontecomate.com.mx
¿Dónde comer?
- Doña Tere: mariscos y jabalí asado en el centro del pueblo.
- Casa Antigua: gastronomía nacional y regional en una casona céntrica
9. Zimapán
A cuatro horas de Ciudad de México, Zimapán surge en un entorno montañoso semidesértico que marca la transición entre las regiones del Valle de Mezquital y la Sierra Gorda. Ambas dotan a este pueblo mágico de impresionantes atractivos naturales.
Al sur, se extiende la Presa Fernando Hiriart, la más grande del centro del país, rodeada de vegetación semidesértica, cerros, miradores panorámicos y El Vigilante, un monolito de 14 metros de alto que asemeja el perfil de un guerrero indígena.
Al oeste, las Grutas Xajhá son un idílico oasis de aguas termales entre inmensos cañones y rocas. Al norte, el Parque Nacional Los Mármoles, habitado por más de 880 especies de flora y fauna, es un pulmón verde, perfecto para conectar con la naturaleza mediante el senderismo o los tours en razer a través de espesos bosques de pino y encino.
Si quieres adentrarte en su pasado minero, recorre el centro y contempla sus antiguos edificios de estilo barroco. Aunque el mejor lugar está dentro de Los Mármoles: el pueblo ‘fantasma’ de La Encarnación, con calles empedradas llenas de musgo, un puñado de casitas con techos de lámina y las ruinas de una mina.
¿Dónde dormir?
- Royal Spa: habitaciones de lujo en un edificio estilo hacienda. Desde $2,450 pesos por noche para dos personas. Tel. (772) 167 5625.
- Sha N’ Adu: cabañas rústicas con vistas a la Presa Zimapán. Desde $1,400 pesos por noche para dos personas. WhatsApp: (772) 190 8698.
¿Dónde comer?
- Cardenalito: restaurante con pescados y platillos mexicanos. Tiene vista panorámica a las montañas y una galería de arte.
- La Brasa del Chef: cortes, mariscos, parrilladas y bar al aire libre. IG: @labrasadelchef_zimapan
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