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La clave para que la industria de la aviación se recupere tras la contingencia sanitaria podría ser la aplicación de pruebas de detección de Covid-19 a todos los viajeros internacionales. Eso piensa la Asociación de Transporte Aéreo Internacional ( IATA , por sus siglas en inglés), que hace unos días hizo un llamado para el desarrollo e implementación a nivel global de este sistema.
Las pruebas de diagnóstico rápidas, precisas y asequibles para cada pasajero antes de volar serían una alternativa a la cuarentena que han impuesto diversos países, en la que los viajeros deben permanecer en confinamiento durante varios días al llegar a su destino. Mediante un comunicado en línea, la IATA aseguró que cooperará con la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) para agilizar la implementación.
“Esta medida dará a los gobiernos la confianza para abrir sus fronteras sin recurrir a modelos de riesgo complejos y sometidos a un cambio constante en la regulación de los viajes. La realización de estas pruebas restaurará la confianza que la gente necesita para viajar. Y esto devolverá millones de puestos de trabajo”, dijo Alexandre de Juniac, director general y CEO de IATA.
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En agosto, la organización llevó a cabo una encuesta conformada por cuatro mil 700 entrevistas en línea dentro de 11 mercados internacionales (entre ellos Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Alemania, Japón y Emiratos Árabes Unidos). Un 65% de los viajeros encuestados coincidieron en la exención de cuarentena a las personas que den negativo en pruebas de Covid-19 . El 84% estuvo de acuerdo en que se exija la prueba a todos los pasajeros y el 88% estaría dispuesto a someterse a ella.
La IATA no cree que las pruebas para la detección del Covid-19 se conviertan en un elemento permanente en la experiencia de los viajes aéreos, pero estima que serán necesarios a medio plazo para que la industria se restablezca.
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Aunque la evolución de las pruebas de detección progresa deprisa en todos los criterios, como rapidez y precisión, la organización reconoce que será difícil integrarlas en el proceso de viaje y establecer protocolos consensuados por toda la industria.
Los viajes internacionales han descendido un 92% respecto a 2019. De esta industria dependen 65.5 millones de empleos alrededor del mundo, indicó la IATA.
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