Hace unos días, el actor Arath de la Torre y la empresa MoneyMan fueron criticados en redes sociales por un anuncio en el que se menciona la siguiente frase: “¿Sabes qué tienen en común el número de vueltas que dan los Voladores de Papantla y tu primer préstamo en MoneyMan? Que ambos te generan cero interés”.
Sin embargo, más allá de la polémica que generó el anuncio y sobre el cual incluso la Secretaría de Cultura se pronunció, hoy en Destinos te contamos sobre un aspecto menos conocido sobre este ritual, reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco: no únicamente se lleva a cabo en Papantla, Veracruz, sino en otros estados e incluso países.
Te mostramos algunos otros lugares donde se realiza el Rito de los Voladores.
¿Qué es la Danza de los Voladores?
Antes, pongamos un poco de contexto. El Ritual de los Voladores es una ceremonia ancestral de los pueblos originarios de México, cuya tradición se remonta al año 600 a. C. Por lo general, es relacionado con la cultura totonaca, presente en Papantla y algunas zonas aledañas a la Zona Arqueológica El Tajín.
Tradicionalmente, se dice que la danza tuvo su origen en el Totonacapan, cuando en el lugar se dio un periodo devastador de sequía. Ante la situación, los sabios totonacas encomendaron la tarea de honrar a los dioses a 5 jóvenes, quienes buscaron el árbol más alto del monte para realizar una ceremonia desde su punto más alto, pues se cree así las oraciones son mejor escuchadas por las deidades.
En Papantla, la ceremonia de los voladores consiste en un grupo de cinco hombres previamente instruidos desde temprana edad en la Escuela de Niños Voladores del Centro de Artes Indígenas, quienes suben por un poste o palo volador de 18 a 38 metros de altura. Cuatro de ellos, sujetados de pies y cintura, realizan un descenso por los aires con giros y los brazos extendidos, mientras el quinto miembro, conocido como el “caporal”, danza y toca la música tradicional en la punta del mástil para comunicarse con el padre Sol.
Leer más:
Cuetzalan, Puebla
Foto: Descubre Cuetzalan
Además de la costa norte de Veracruz, la sierra de Puebla es la otra región con la cual se relaciona habitualmente la Danza de los Voladores. Se lleva a cabo en municipios como Cuetzalan (que es Pueblo Mágico), Caxhuacan o Huehuetla. Pueden existir algunas diferencias entre zonas y comunidades.
La cultura totonaca celebra esta danza para obtener prosperidad, buenas cosechas y larga vida, explica el Sistema de Información Cultural en un documento recopilado para el nombramiento como Patrimonio de la Humanidad. La tradición se asocia con los ciclos agrícolas, el equinoccio de primavera y las fiestas patronales; aquí, los voladores se convierten en intermediarios entre las deidades y lo terrenal.
El ritual implica varios pasos, entre ellos un periodo de preparación espiritual que debe seguirse al pie de la letra, o de lo contrario se interpretaría como una mala señal. El grupo de danzantes, dirigidos por su caporal (la persona que se queda arriba durante la danza), salen al bosque en busca de un árbol con al menos 20 metros de altura para la ceremonia; deben pedir perdón al dios del monte, Kiwíkgolo.
Ya en la danza, con flauta y tambor el caporal comienza dedicando cuatro sones al oriente, al poniente, al norte y al sur, respectivamente; también se pone de pie en su plataforma en las alturas y gira sobre ella bailando. Cuando él termina, los cuatro voladores que lo acompañan se lanzan al vacío. Cada integrante del grupo debe completar 13 vueltas suspendido alrededor del palo durante su descenso, según el INAH.
El traje de los voladores incluye una camisa blanca sobre la que se anuda transversalmente una tela en forma de media luna, con flecos blancos bordados de lentejuelas. Sobre la cabeza llevan una corona con espejos, flores y un abanico multicolor, relata Turismo en Cuetzalan.
Antiguamente era una labor exclusivamente de hombres, pero en lugares como Cuetzalan ya es posible ver mujeres que participan.
Además de las fiestas patronales, en ocasiones la danza también se ejecuta a manera de exhibición para que los visitantes la conozcan.
Leer más:
Tamaletom, San Luis Potosí
Foto: Sectur San Luis Potosí
En esta comunidad de la Huasteca Potosina, el rito es organizado por la etnia teenek y es llamado comúnmente Danza del Gavilán. La ceremonia se asocia con los ciclos agrícolas y el agradecimiento a las fuerzas de la naturaleza como Muxi, dios del mar, y Dhipaak, “dueño del maíz”; se trata de una acción conjunta para comunicarse con la naturaleza.
Al igual que en otras regiones, el Rito de los Voladores comienza en el momento de elegir un árbol, le piden permiso para cortarlo y se llevan el tronco. Antes de enterrarlo en la nueva locación, colocan en su base un tamal llamado “bolim” para bendecir el lugar, explica Sectur San Luis Potosí.
La danza es iniciada por el caporal, quien baila al ritmo de un tamborcillo y una flauta de carrizo; el primero simboliza la voz de los dioses, mientras la segunda representa el canto de las aves. Los cuatro voladores completan 13 vueltas cada uno en su descenso; usan un gorro de forma cónica hecho de plumas y en las manos sostienen un atado de plumas de águila, cuenta el sitio web Pasaporte a la Ciencia, de El Colegio de San Luis.
Actualmente es posible ver la ceremonia todo el año, pues se representa con regularidad para fomentar el etnoturismo. Touroperadoras locales como Huaxteca te llevan a verla.
Santa María Joyabaj, Guatemala
Foto: EFE/ Esteban Biba
La etnia maya-quiché tiene su versión del Rito de los Voladores, aunque con algunas variaciones con respecto a la tradición que conocemos en México. Aquí solo hay dos danzantes y se acompañan con música de marimba. Se le llama Danza del Mono y tiene su origen en una historia del Popol Vuh.
Se realiza en un pequeño municipio al noroeste del país, durante la fiesta de la Virgen de la Asunción, de acuerdo con la agencia EFE.
Para elegir el palo desde el cual se realiza la danza, los bailadores y participantes hacen el ritual del Fuego Sagrado. En él le piden a la naturaleza que les provea con el árbol adecuado y después, entre decenas de hombres, lo trasladan al centro del parque.
Pahuatlán, Puebla
Otro Pueblo Mágico, además de Papantla y Cuetzalan, donde se lleva a cabo el Rito de los Voladores. La diferencia es que en este lugar la ceremonia pertenece a la etnia nahua; en ella, el caporal evoca al Dios celeste y quienes descienden dando vueltas son mensajeros que viajan hacia la tierra, explica el Sistema de Información Cultural en su expediente para la Unesco. “Los danzantes, como el viento, sostienen el cosmos desde los cuatro ángulos”.
Tradicionalmente, la danza se realiza en época de carnaval y en fechas importantes para los ciclos agrícolas.
En Pahuatlán, cada noviembre tiene lugar el Encuentro Nacional de Voladores.