Los vecinos de la pintoresca calle Crémieux, en París, están hartos de que los turistas se tomen fotos para Instagram afuera de sus hogares.
En la red social ya hay más de 31 mil imágenes sobre esta vía adoquinada, la cual destaca por sus casas en colores pastel. Los fines de semana suelen reunirse hasta 200 personas que “no respetan la privacidad”, se quejan sus habitantes. Por esta razón, han solicitado a las autoridades que se instalen puertas para mantener lejos a los visitantes, indica el diario británico The Telegraph.
Para quienes habitan en la calle Crémieux, lo más molesto es el ruido y, en ocasiones, hasta la invasión de sus entradas. Incluso, ya existe una cuenta de Instagram que recopila lo que viven los vecinos todos los días.
Los residentes ya lanzaron un grito de auxilio al ayuntamiento parisino. Urgen una puerta que se cierre en las horas pico, en las noches, los fines de semana, al atardecer y cuando la luz perfecta para las fotos atraiga a los instagramers y demás curiosos, de acuerdo con BBC News. En una palabra, los habitantes de la calle Crémieux, intentan alejar a los visitantes completamente de sus vidas. Desafortunadamente no han recibido una respuesta definitiva.
La bloguera de viajes, Kris Morton, comentó para este diario de noticias que Instagram no tiene la culpa, sino la gente imprudente que no respeta la propiedad privada ni el espacio de otros
Para los vecinos de Crémieux no es nada agradable ver un tumulto de personas estorbando su salida o la vista desde el interior de sus casas; oír cantar a raperos frente a las fachadas o el escándalo de personas ajenas a este lugar.