El 14 de abril de 1912, cerca de la medianoche, el Titanic selló su destino al colisionar con un iceberg, en pleno Atlántico. En tan solo un par de horas se consumaría su mito, el del barco que fue construido para ser uno de los más grandes y lujosos pero su viaje inaugural se tornó en una tragedia que cobró aproximadamente mil 500 vidas.
Más de un siglo después, la historia de esta embarcación sigue causando fascinación y curiosidad en todo el mundo. Para conmemorar los 109 años del hundimiento, que se cumplen mañana, recordamos algunas de las características que hacían destacar al Titanic en su época y las comparamos con los cruceros de la actualidad, para dimensionar un poco el tiempo que ha pasado.
El tamaño
De acuerdo con la Enciclopedia Británica, el Titanic alcanzaba 269 metros de largo y 28 metros en su punto más ancho; contaba con siete cubiertas (o pisos) y cuatro elevadores. Para cuando zarpó se trataba del barco más grande del mundo.
Desde abril de 2018, el barco de cruceros más grande del mundo es el Symphony of the Seas, de la naviera Royal Caribbean. Esta embarcación posee 362 metros de longitud y 65.5 metros de ancho; es decir, en largo le gana por 93 metros, en ancho duplica el tamaño del Titanic e incluso sobran metros.
Foto: Wikimedia Commons. F.G.O. Stuart
El Symphony abarca 18 cubiertas, de las cuales 16 son para viajeros. En su interior se utilizan 24 elevadores.
Ahora comparemos tamaños con una embarcación actual pero considerada “pequeña”: el lujoso Silver Muse, de la empresa Silversea, que se caracteriza por ofrecer espacios amplios para relativamente pocos pasajeros. Tiene 213 metros de longitud, 56 menos que el Titanic.
El Queen Mary 2, un transatlántico moderno (que viaja de un continente a otro) de la naviera Cunard, mide 345 metros de largo.
Foto: Royal Caribbean
La capacidad
Al Titanic abordaron alrededor de 2 mil 200 personas, de las cuales mil 300 eran viajeros y 900 eran tripulación, según la Enciclopedia Británica. Sin embargo, la capacidad era de tres mil 320 personas, indica la organización Royal Museums Greenwich.
El mencionado Symphony of the Seas de Royal Caribbean puede llevar hasta 6 mil 680 viajeros y 2 mil 200 tripulantes.
Uno de los dos barcos más grandes de Disney Cruise Line, Dream, es capaz de transportar hasta 4 mil viajeros y mil 458 empleados.
Foto: Wikimedia Commons. Francis Browne
El Silver Muse lleva hasta 596 huéspedes y 411 empleados.
El Queen Mary 2 tiene capacidad para 2 mil 691 viajeros y mil 292 tripulantes.
Queen Mary 2. Foto: Wikimedia Commons. Oceanhistory46
La velocidad
En servicio, el Titanic llevaba una velocidad de 21 nudos (39 kilómetros por hora), y se estima que como máximo podía alcanzar 24 nudos (44km/h). Hay que aclarar que rompía récords por su tamaño y lujo, no por velocidad. Le ganaban otros dos barcos, Lusitania y Mauretania, que viajaban a 25 nudos (46km/h).
El Queen Mary 2 es el barco de crucero actual más rápido, pues alcanza una velocidad máxima de 30 nudos (56km/h).
Según el sitio web Cruise Critic, la mayoría de los cruceros de hoy en día mantienen velocidades de 21 a 23 nudos, lo cual no resulta muy diferente al Titanic.
La ruta
Cuando el Titanic estuvo a punto de zarpar, la industria de los transatlánticos era muy redituable y competitiva, señala la Enciclopedia Británica. En ellos viajaban tanto personas de la alta sociedad como inmigrantes en busca de una mejor vida.
Este transatlántico salió desde Southampton, Inglaterra, hacia la ciudad de Nueva York, en Estados Unidos.
Actualmente son mucho más populares los cruceros que se concentran en una sola región, como el Caribe o el Mediterráneo. Sin embargo, diversas navieras como Royal Caribbean, Norwegian, Oceania y Holland America siguen haciendo viajes transatlánticos.
A bordo del Queen Mary 2, la empresa Cunard hace el mismo recorrido que el Titanic estaba destinado a hacer.
Dato curioso: Cunard fue la empresa rival de White Star Line, la naviera que creó al Titanic, y terminó absorbiéndola a mediados del siglo pasado.
Leer más:
Foto: Wikimedia Commons. Robert John Welch
El alojamiento
El Titanic tenía tres categorías distintas de hospedaje: primera, segunda y tercera clase. Los pasajeros de primera clase disponían de dos habitaciones grandes, dos clósets amplios y un baño privado, según la BBC.
El alojamiento para segunda clase era comparable a la primera clase de otros barcos de la época; las cabinas contaban con literas y los baños eran compartidos. En tercera clase, hasta 10 personas podían compartir una cabina y solo había dos baños para toda la sección; aun así, se consideraba que era una opción bastante cómoda para los estándares de ese entonces.
Cabina de tercera clase del Olympic, barco gemelo del Titanic. Foto: Wikimedia Commons
Hoy en día, la mayoría de las navieras ofrecen más de tres categorías de hospedaje. Comúnmente las cabinas más económicas no ofrecen vista al mar, pero en ocasiones tienen ventanas que dan hacia el interior del barco. Son como una habitación estándar de hotel.
El precio va aumentando en función de las comodidades, como ventanas hacia el mar o balcones. Las suites más caras suelen tener varias habitaciones, espacios más amplios y servicios exclusivos de mayordomo, por ejemplo. En diversas navieras existen suites tan grandes que son comparables a un departamento o suites familiares con elementos tan peculiares como un tobogán que te lleva del segundo al primer piso.
Hay navieras de lujo que no ofrecen cabinas estándar, todas sus opciones de alojamiento son suites; por ejemplo, Silversea, Regent Seven Seas o Crystal.
Foto: Silversea
Los restaurantes
El Titanic tenía un comedor general para cada una de sus clases de pasajeros, además de un restaurante que estaba disponible solo para los viajeros de primera clase.
En primera clase, la gastronomía francesa era la regla, mientras en la segunda tenían platillos que rivalizaban con la mayoría de los hoteles regionales de la época, de acuerdo con el museo Titanic Belfast. En ambas categorías era posible elegir entre diferentes platillos.
Los pasajeros de tercera clase tenían menos opciones: por ejemplo, en un menú que se conserva había roast beef con gravy, maíz dulce, papas hervidas y pudín. El menú se entregaba en una sola tarjeta que también servía como postal de viaje.
Foto: Wikimedia Commons.
En la actualidad, los grandes cruceros poseen varias opciones gastronómicas que vienen incluidas para todos los pasajeros (por ejemplo, un restaurante buffet, cafetería y pizzería). Además, integran restaurantes de especialidad por los que se paga una cantidad extra.
El Symphony of the Seas cuenta con 12 restaurantes solo de especialidad, sin mencionar las opciones para todos.
El barco Disney Dream, por mencionar un ejemplo de crucero familiar, tiene siete restaurantes.
Foto: Disney Cruise Line
El entretenimiento
El Titanic fue el primer barco que tuvo una alberca en su interior. También ofrecía un gimnasio, canchas de squash, un baño turco (es un tipo de baño de vapor) y una barbería.
En este sentido no hay un punto de comparación con los barcos actuales. Cada año se incrementa y mejora la oferta de entretenimiento en altamar, tanto en cuestión de espectáculos en vivo, actividades y tratamientos de bienestar.
Foto: Wikimedia Commons. Francis Browne
Parques acuáticos con toboganes, spas completos, muros para escalar, pistas de carreras, casinos, tirolesas, juegos de realidad virtual, escape rooms y, próximamente, hasta una montaña rusa en un barco de Carnival, conforman la oferta de los cruceros actuales, por mencionar solo algunos ejemplos.
Leer más: