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La relación entre las uvas y la región vitivinícola de Ensenada nació en 1834, cuando los frailes dominicos descubrieron que el lugar tenía las características adecuadas para el cultivo de vid. Son precisamente los viñedos y las casas vinícolas las que ofrecen experiencias para descubrir en pareja; te proponemos tres.
Dormir en una burbuja
. Ver el amanecer desde su cama y en medio de un viñedo será una postal que jamás olvidarán. Esto lo pueden vivir en Campera , un hotel de siete suites en forma de burbuja que se ubica dentro del rancho Doce Piedras. Las burbujas tienen techo y paredes transparentes para admirar la naturaleza. Pero, no se preocupen por su intimidad, hay cortinas y secciones cubiertas para que su romance no quede “al descubierto”. Afuera de su habitación encontrarán una mesa con dos sillas para degustar los vinos de la casa.
Cata nocturna.
Clos de Tres Cantos
es una de las vinícolas más jóvenes del Valle de Guadalupe . Abrió en 2014 y, desde entonces, sus visitantes pueden degustar sus vinos bajo las estrellas, acompañados con quesos y aceites artesanales, y un concierto de cuerdas en vivo.
El sitio ideal para esta velada es su patio central, rodeado por muros de adobe y madera reciclada, que le da un aspecto de monasterio. Aquí se construyeron sofás de piedra; en medio se colocó un fogón para que en las catas no falte el calor del fuego. También la bodega merece una visita de día para que aprendan a elaborar barricas o hacer degustaciones de vino en una pequeña casita con mesas flotantes. www.closdetrescantos.com
(Cortesía Clos de Tres Cantos)
Tour por los tres valles.
Prepárense para un viaje de cuatro días para explorar el Valle de Guadalupe , Valle de Santo Tomás y Valle de Ojos Negros , que juntos conforman la región vinícola de Baja California . Todo comienza en Tijuana, donde recorrerán la Carretera Escénica para llegar a Puerto Nuevo, famoso a nivel mundial por sus langostas con arroz, frijoles y tortillas de harina. Al siguiente día, van directo a tres vinícolas del Valle de Guadalupe : Monte Xanic , Barón Balché y LA Cetto .
(Istock)
La jornada incluye catas, paseos en bicicleta por los viñedos y un picnic privado. El tercer día vayan a La Bufadora, uno de los géiseres marinos más grandes del mundo que se ubica en Ensenada. Después del espectáculo natural, es momento de recorrer la Bodega de Santo Tomás, la más antigua de la zona y donde se elaboró vino por primera vez. El último día resérvenlo para un tour por los establos y queserías del Valle de Ojos Negros. En medio del campo probarán un requesón y panes con mantequilla. Para cerrar el viaje, hay una cata de vinos y quesos. www.bajawinetours.net