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Val’Quirico
es un desarrollo inmobiliario y un complejo turístico a la vez, construido en los vestigios de la hacienda Santa Agueda, en el estado de Tlaxcala . Tiene el aspecto de un pueblo de arquitectura medieval con influencias de las regiones de la Toscana y Umbría (Italia) y de Segovia (España), explica Adolfo Blanca, director de este desarrollo que abrió al público en 2015.
Sus callejones son empedrados y las casas se edificaron con piedra y madera, combinación que armoniza con el entorno boscoso. El clima normalmente es cálido, así que puedes pasear por la tarde en short o falda, pero no es recomendable llevar tacones. Hay túneles que durante la noche se iluminan con la luz de antorchas para brindar un aire romántico y de viejos tiempos al lugar.
(Foto: Cortesía Val’Quirico)
Algunas paredes de Val’Quirico están intervenidas por artistas callejeros. Uno de los murales que llama la atención es Huesos Borrachos, elaborada por Fuentes de María.
El arte no solo está en las calles, Del Fabbro es una galería donde se exhibe fotografía, escultura y pintura contemporánea.
En Val’Quirico hay más de 15 restaurantes con propuestas de cocinas de varias partes del mundo: Out Of Africa te sirve brochetas de cocodrilo y hamburguesas de búfalo; En el Mesón de los Reyes preparan lechón o paella; y en el restaurante La Luna Sul Mare, no dejes de pedir la pasta con tartufo o la pizza de pistache.
(Foto: Cortesía Val’Quirico)
Renta una bicicleta para explorar el pueblo, aunque también tienes la opción de hacer una cabalgata. Por cierto, este desarrollo cuenta con una pista donde podrás tomar clases de adiestramiento.
Hay un santuario de aves dedicado a cuidar especies rescatadas del maltrato humano, así que aquí podrás ver halcones, águilas, lechuzas y búhos. Estas dos últimas son típicas de la región y son consideradas aves guardianes del lugar. Con un poco de suerte, las verás sobrevolar el pueblo.
Si se te antoja un postre, ve a la heladería El Cielo de los Sabores. Dos de sus mejores helados son el de ferrero y el de vino.
(Foto: Cortesía Val’Quirico)
También se abrieron tiendas que satisfacen esa adicción por las compras. Es posible adquirir joyería 100 % italiana en Çintemani. La boutique Casa Umbría, por su parte, tiene a la venta jabones italianos, vinos, prendas y accesorios artesanales mexicanos.
(Foto: Facebook Casa Umbria)
Al caer la noche las calles y los túneles se iluminan con velas y antorchas, y la música se escucha en las plazas. Entonces, es hora de ir a Crichus, un bar con música en vivo. No dejes de probar su tinto de verano.
Si te quieres quedar a dormir, hay dos opciones: Canaria, un hotel boutique con solo nueve habitaciones, o uno de los lofts distribuidos en todo el desarrollo inmobiliario, con vista a los volcanes Popocatépetl, Iztaccíhuatl o la Malinche. Toma en cuenta que debes reservar con anticipación.
Adolfo Blanca, cuenta que en Val’Quirico se encuentra La Teta de Abundantia: la fracción de una antigua escultura de bronce recuperada en tierras Italianas. La puedes ver en la plazuela de Los Blanca. “Representa la abundancia y la prosperidad en las antiguas creencias romanas. Las historias del origen de la pieza son muy variadas, pero a los fundadores de Val’Quirico lo que más le importa es la simbología de la pieza”, dice.
