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Cinco años tarda una ostra en generar una perla
. Pasado el tiempo, Laura y Francisco están listos para sumergirse en el mar de Cozumel y extraerlas. El negocio familiar ahora está abierto al viajero, quien se alista con aletas y visor para zambullirse y descubrir la granja donde se producen estas joyas tan preciadas...
El tesoro se oculta en una playa inhóspita llamada Franja de Montecristo . Para llegar, es necesario navegar unos 45 minutos desde el muelle de Cozumel. En la travesía, los visitantes se encuentran con Princesa Maya , el barco que encalló en las aguas del Caribe por la furia del huracán Wilma que azotó la región en 2005.
Un techo enorme de palma anuncia la llegada a la granja. Alrededor, solo se ven algunas hamacas, columpios de madera y una inmensa selva. El grupo se dirige a la palapa, ahí está el laboratorio donde inicia el recorrido para aprender todo sobre las ostras de la especie pinctada radiata , la cual solo hay en Cozumel , el mar Rojo y el golfo Pérsico.
(Foto: Cozumel Pearl Farm)
Después de escuchar la explicación de una bióloga, ver y tocar perlas blancas, perfectamente redondas, los viajeros se acercan a la playa. Con la ayuda de una cuerda van adentrándose al mar, a pocos metros están las cajas donde se crían las ostras.
Los dueños de la granja sumergieron la escultura de una Virgen de Guadalupe , de casi dos metros de altura, para que los pescadores no robaran sus ostras y para que protegiera las instalaciones de los huracanes. Ahora, los visitantes que puedan nadar sin chaleco de flotación, se les permite descender para tomarse una fotografía con la escultura cubierta de algas.
(Foto: Cozumel Pearl Farm)
Esnórquel con estrellas
Además de las gemas, la granja perlera tiene otro tesoro: una colonia de estrellas de mar de colores amarillo, rojo y morado.
La claridad del agua permite observar cómo se mueven en busca de alimento; los cangrejos pequeños son sus favoritos.
Los visitantes tienen tiempo libre para esnorquelear en el arrecife o asolearse un rato en la playa. A la hora de la comida les sirven hamburguesas preparadas al instante y, después recorren la tienda de perlas. Pueden adquirirlas sueltas o montadas en anillos y aretes.
(Foto: Cozumel Pearl Farm)
Laura y Francisco guían a los compradores para identificar una buena perla, que debe ser perfectamente redonda, sin ninguna ralladura o fractura y, de preferencia, que su brillo permita reflejarte en ella.
La experiencia es de seis horas, pero si el viajero lo desea puede acampar en la playa . El personal de la granja se encarga de montar las tiendas de campaña, cocinar la cena e invitar una botella de vino bajo el cielo estrellado.
Antes de regresar a casa, cada persona decora una de las conchas de caracol rosado que la marea ha dejado sobre la playa, como símbolo de protección a la especie que desde hace 10 años se encuentra amenazada.
DATOS ÚTILES
Cuánto cuesta:
110 dólares por persona, (al tipo de cambio del día). Incluye transportación marítima desde Cozumel, equipo de esnórquel y alimentos. El costo del tour con campamento incluido es de 220 dólares por persona.
Quién te lleva:
Cozumel Pearl Farm. Reservaciones únicamente llamando al (045) 9875 648698. cozumelpearlfarm.mx