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Un impresionante fenómeno natural se puede apreciar detrás de esta cascada. Al otro lado de esa cortina de agua, curiosamente, hay una llama de fuego que nunca se apaga.
La naturaleza, a veces, está envuelta en misterio. Sin embargo, la llama de fuego que nunca se apaga tiene una explicación científica. El fenómeno natural conocido como “la llama eterna”, no es exclusivo de un lugar; hay varios alrededor de mundo.
Giuseppe Etiope, investigador del Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología de Italia, quien ha estudiado el fenómeno de las “llamas eternas” en todo el mundo, dijo que la llama detrás de esta cascada es la más hermosa que ha visto, de acuerdo con el portal de noticias de la Universidad de Indiana.
Por otro lado, una investigación realizada por geólogos del Departamento de Ciencias Geológicas y el Servicio Geológico de Indiana reveló que las “llamas eternas” son alimentadas por filtraciones subterráneas de gas de hidrocarburo.
Los investigadores analizaron los gases de la región donde se encuentra la cascada, y llegaron a la conclusión de que el gas que alimenta la llama está compuesto por concentraciones de etano y propano. Su teoría sobre el origen del gas propone que, este problamente se formó debido a un depósito que se encuentra a 400 metros de profundidad, y se libera a través de las fracturas naturales de la roca.
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El gas llega a la superficie detrás de la cascada a través de grietas y fisuras que son macrofiltraciones producidas por la actividad tectónica terrestre.
El grupo de investigadores también explicó que, ocasionalmente, las macrofiltraciones de gas natural son lo suficientemente grandes y abundantes como para producir una llama de fuego de manera continua, como la de esta cascada.
¿Dónde está la cascada de la llama eterna?
Específicamente, la llama de fuego detrás de esta cascada se encuentra en el condado de Erie, en el estado de Nueva York, en la región de Chestnut Ridge Park, cerca de la zona del Niágara.
Aunque la llama es continua, durante la época de fuertes vientos, suele apagarse. Sin embargo, la “llama eterna” vuelve a arder gracias a que algún visitante la vuelve a encender. Esta es una tarea complicada, pues el área es bastante húmeda y resbalosa.
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