Más Información
Barcelona
es el lugar natal de Joan Miró, una de las figuras más importantes del movimiento surrealista, el cual se gestó durante la primera mitad del siglo XX. En la ciudad española, el artista dejó un enorme legado de obras que se extiende por áreas verdes y otros lugares públicos. Incluso hay un museo enteramente dedicado a él. Esa colección conforma la Ruta Miró.
Nacido en 1893, Joan Miró fue contemporáneo y amigo de artistas como Ernest Hemingway, Pablo Picasso, Salvador Dalí y André Breton. Al igual que los últimos dos, su trabajo estuvo ligado al movimiento surrealista. El arte abstracto de Miró se caracterizó por el uso de colores primarios y metáforas construidas a partir de elementos naturales. Sus figuras solían ser desproporcionadas, como los dibujos que hacen los niños.
Foto: Cortesía Fundación Miró
Aproximadamente a la mitad de Las Ramblas, el paseo peatonal más famoso y turístico de Barcelona, Joan Miró confeccionó un mosaico de colores. Se encuentra en el suelo de una plaza conocida como Pla de l’Os, la cual existe desde 1760. La obra tiene forma circular y representa al cosmos. No hay ninguna barrera o restricción que impida pisarla, así que puedes tomarte fotos sin problema.
Es un área verde que abarca cuatro manzanas del Distrito del Ensanche, al que pertenece la Basílica de la Sagrada Familia. En uno de sus extremos se instaló una escultura de 21 metros de altura, concebida por Miró unos meses antes de su muerte, en 1983. Se llama Dona i Ocell (Mujer y Pájaro). La mayor parte de la obra representa una figura femenina; en la punta tiene un sombrero con una media luna que simboliza a un pájaro. Para el autor, las aves conectaban nuestro mundo terrenal con los astros.
Foto: Turismo de Barcelona
El autor nació en un edificio de seis pisos con estructura de hierro y piedra. Es el número 4 de la calle Pasaje del Crédito, en pleno Barrio Gótico. Es una vía muy angosta a la cual se entra a través de un arco de medio punto. Fue construida entre 1875 y 1879. Hoy en día, la planta baja del edificio está ocupada por la Galería Artevistas, que vende arte contemporáneo. Parte de la construcción también pertenece al hotel Rialto.
Foto: Wikimedia Commons. Pere López
En la fachada de la Terminal 2 del aeropuerto Barcelona-El Prat, existe un mural del artista terminado en 1970. Es una colaboración con el ceramista catalán Josep Llorens Artigas, quien empleó cerca de cinco mil mosaicos para dar forma a la obra. Mide nueve metros de largo por cinco de alto, mezcla secciones de color rojo, verde, amarillo y azul.
Foto: Cortesía Fundación Miró
Es un museo que preserva y difunde el trabajo de Joan Miró en todas sus etapas creativas. La mayoría de las obras, que abarcan pintura, escultura, dibujos y textiles, fue donada por el propio artista. El recinto también posee una pequeña colección de arte moderno y contemporáneo donada como un homenaje a Miró; incluye piezas de Marcel Duchamp, Balthus y Anthony Caro. El edificio que aloja la Fundación Miró fue diseñado por un amigo del artista, el arquitecto Josep Lluís Sert.
Foto: Cortesía Fundación Miró
El Tapiz de la Fundació es una de las obras más destacadas que se exhiben en el museo. Con más de siete metros de altura, es una mezcla de pintura, tapicería y collage elaborada en algodón, lana, yute y cáñamo. Entre las piezas clave también se encuentran las esculturas Pájaro (solar) y Estela de doble cara, así como las pinturas Mayo 1968 y Hombre y mujer frente a un montón de excrementos.
Foto: Cortesía Fundación Miró
El museo tiene una tienda de productos inspirados en el artista catalán: desde ropa y accesorios, hasta utensilios para el hogar y juguetes para niños. Como en su obra, predominan los colores primarios y las formas abstractas.
Foto: Cortesía MiróShop
-14 mil piezas, aproximadamente, integran la colección de la Fundación Miró. Entre ellas hay ocho mil dibujos, 217 pinturas y 178 esculturas.
-36.9 millones de dólares costó una pintura de Miró en una subasta de la casa Sotheby’s realizada en 2012. La obra se llama Peinture (Étoile Bleue) y fue creada en 1927.
-8 años tenía Joan Miró cuando creó sus dibujos más antiguos que se conservan a la fecha en la Fundación Miró.
En el municipio catalán de Mont-roig, a una hora de Barcelona, existe un nuevo museo en honor al artista, llamado Más Miró. La finca que lo alberga fue casa y taller del autor, y abrió sus puertas en abril de 2018, 125 años después de su nacimiento. La región es importante porque aquí, a la edad de 18, el autor decidió hacer del arte su profesión. Además, sus paisajes rurales fueron una inspiración constante en su trabajo.
Foto: Cortesía Más Miró
