Más allá de su exquisita gastronomía, ambiente festivo, playas y coloridas calles con casonas antiguas, Mazatlán presume una de las tirolesas sobre el mar más impactantes del mundo.
Su nombre es Farolesa, en honor al emblemático Faro mazatleco, apenas inaugurada en diciembre pasado.
Tuvimos la oportunidad de vivir la experiencia de lanzarnos en esta novedosa atracción y aquí te contamos cómo es.
Llegamos a las faldas del Cerro del Crestón, en donde se levanta el Faro de Mazatlán. En este punto hay que firmar una carta responsiva y recibir indicaciones de seguridad antes de subir a la Farolesa.

Un guía acompaña al grupo a lo largo del serpenteante camino hasta la cima del cerro.
La primera parte de la caminata consiste en 765 metros de sendero, mientras que la última es un poco más pesada, con 336 escalones. En ambas se puede ver el mar, el puerto, los cerros pelones, unas islas y aves sobrevolando cerca.
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En el caino hay 5 miradores a distintas alturas, la mayoría con vistas al Cerro de los Chivos y a la Isla de la Piedra.

El mejor mirador está en lo alto del Cerro del Crestón, con una panorámica de Mazatlán, de180°. Desde ahí se ven los paseos del Centenario y Olas Altas, el Malecón y las 3 islas frente a la ciudad.
- El camino hacia la Farolesa en el Cerro del Crestón es cuesta arriba, por lo que se requiere de un esfuerzo medio. El tiempo depende del ritmo, aunque en promedio dura entre 1 hora y 1 hora y 30 minutos.
Una vez que se llega hasta el punto más alto del recorrido, se tiene tiempo libre para recorrer el lugar y tomar fotos, antes de tu gran hazaña: lanzarte de la Farolesa
¿Cómo es la Farolesa, la nueva tirolesa de Mazatlán?
Armados de valor, nos acercamos al sitio de lanzamiento, a un costado del mirador. Los instructores se encargan de colocar el equipo de seguridad: casco, mosquetones, arneses...

Una vez en la plataforma, con los nervios y emoción a tope, tenemos una vista increíble del Pacífico, del Malecón y los edificios (la mayoría hoteles) que, desde arriba, se ven minúsculos.
Cuenta hasta 3, y el momento de la aventura llega por fin: tus pies se despegan del suelo y te deslizas a toda velocidad colgado de un cable. Emprendes el emocionante recorrido sobre el mar, a lo largo de 1,293 metros y a una altura máxima de 157 metros, con la brisa en la cara.
La velocidad promedio es de 70 kilómetros por hora, aunque puede llegar a los 100 kilómetros por hora.

Durante el minuto y medio de duración, es muy común ver de cerca varias especies de aves: tijeretas, halcones peregrinos, pelícanos e incluso ¡buitres!.
- Generalmente las corrientes de viento van en contra de la trayectoria de la tirolesa, por lo que es importante mantener una posición aerodinámica para romper el viento y facilitar la llegada hasta la plataforma: espalda echada para atrás (casi acostado) y piernas cruzadas.
Los últimos metros son mucho más lentos y menos empinados, pero dan oportunidad de visualizar el entorno con mayor tranquilidad y detenimiento.
El frenado es automático aunque, debido a las corrientes de aire y peso, es posible que algunos usuarios no lleguen hasta el final de la tirolesa. En ese caso, no hay de qué preocuparse, pues un instructor va por ti rápidamente.

Una vez del otro lado, los guías nos ayudan a quitarnos todo el equipo. Desde esta plataforma, ya con más calma, pudimos tener otra perspectiva de la Farolesa: ahora en las faldas del Cerro del Vigía y con vista directa al Faro.
Finalmente, bajamos unas escaleras que nos condujeron a la tienda de artesanías y entrada principal del Observatorio 1873 (otro sitio imperdible), justo frente al icónico Paseo del Centenario.
¿Qué tan segura es la Farolesa de Mazatlán?
De acuerdo con Salvador Ávila Zamora, guía de aventura de la Farolesa, esta atracción está certificada por Aire Libre Internacional y la ACCT (Association for Challenge Course Technology), organismos que establecen estándares internacionales de seguridad en tirolesas y parques de aventura.
Nos comentó que, Luis Acevedo, director general de Aire Libre Internacional, fue el encargado de capacitar al personal.

La tirolesa fue construida por Ecoprojects, empresa que se dedica a la construcción de atracciones extremas, con un portafolio que incluye la ZipLine en el pueblo mágico de Zacatlán, las tirolesas en Zirahuén Forest & Resort, la del Cerro de la Bufa y más.
Hay ciertas restricciones de altura y peso para subir a la Farolesa: el mínimo es de 45 kilos y el máximo es de 100 kilos, mientras que la estatura mínima es de 1.40 metros.
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Ávila indica que las líneas de la Farolesa son capaces de soportar hasta 5,000 libras de peso (más de 2 toneladas) y que todo el equipo que se utiliza es totalmente nuevo.
¿Cuánto cuesta subir a la Farolesa?
El precio ‘básico’ para subir a la Farolesa de Mazatlán es de $1,250 pesos por persona. Incluye acceso a la atracción, caminata guiada, morral con paliacate y $150 pesos para consumo en el SkyBar de Observatorio 1873.
- La tirolesa opera todos los días, excepto el lunes. Cuenta con 6 horarios: 7:30 a.m., 9:00 a.m., 10:30 a.m., 12:00 p.m., 1:30 p.m. y 3:00 p.m.
Hay otro boleto llamado ‘Full Access’ que tiene un costo de $1,560 pesos por persona y, además de los beneficios anteriores, incluye la entrada a los atractivos del Observatorio 1873 y al Museo Nacional de la Ballena (Munba).
Para más información, visita la página farolesa.com.mx, el Facebook ‘Farolesa’ o manda mensaje al Whatsapp: (669) 454 0031.
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