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Desde hace un par de años, la Secretaría de Turismo del Gobierno de México ha impulsado el programa de Barrios Mágicos de México, destacando lugares pintorescos y turísticamente atractivos dentro de ciudades que, por tratarse de centros urbanos, no podrían ser incluidos en la lista de pueblos mágicos.
Actualmente existen 34 en todo el país, aunque todo ‘comenzó’ en el sureste, en Chetumal, capital de Quintana Roo, en donde se nombró el primer Barrio Mágico de México.
¿Qué son los Barrios Mágicos?
Barrios Mágicos de México es un programa creado en septiembre de 2022 por la Secretaría de Turismo de México.
Su objetivo principal es el de reconocer el valor turístico, histórico y cultural de ciertas zonas, colonias o barrios dentro de ciudades, así como ampliar su catálogo de experiencias.
De acuerdo con Miguel Torruco Marqués, extitular de la dependencia, “el barrio mágico representa un espacio en el que se combinan historia, cultura, gastronomía, productos y servicios, así como la convivencia de la población local con los visitantes. Es un lugar donde se puede descubrir el ‘espíritu’ y esencia de una ciudad”.
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¿Dónde está el primer Barrio Mágico de México?
El primer nombramiento se dio en noviembre de 2022y fue para el centro histórico de Chetumal.
El barrio mencionado se encuentra justo en las orillas de la Bahía de Chetumal (en el extremo sur del Caribe mexicano) y frente a la desembocadura del río Hondo, el cual separa a México de Belice.
¿Qué ver en el primer Barrio Mágico de México?
Chetumal fue fundado en 1898 con el nombre de Payo Obispo, en honor a Payo Enríquez de Rivera, arzobispo de México y Virrey de la Nueva España en el siglo XVII.
Por su cercanía con Belice (en aquel entonces posesión de Gran Bretaña), la arquitectura de Chetumal estuvo influenciada por el estilo anglocaribeño, con casitas elevadas unos metros del suelo para evitar inundaciones, pintadas de colores llamativos, construidas principalmente en madera, con terrazas, canaletas, contraventanas y pórticos.
Hoy en día sobreviven solo algunas, , como la Casa de la Crónica (a un costado del Parque Caimanes) y la Casa Anglo-Caribeña (frente a la Fuente del Pescador).
Al ubicarse entre un río y el Caribe, la naturaleza es exuberante y los paisajes (especialmente los atardeceres) son de ensueño. Te proponemos un paseo por el Bulevar Bahía y conocer la Fuente del Pescador; en la explanada del Monumento a la Bandera, podrás observar (con suerte y detenimiento) ejemplares de la garza tigre mexicana, cocodrilos de pantano, colibríes, gaviotas y, si tienes suerte, un manatí.
A lo largo del recorrido encontrarás esculturas con referencias a la cultura maya, como la que se encuentra en la Terminal Marítima Nachi Cocom, indígena que enfrentó con ferocidad a los españoles.
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Visita el Mercado Ignacio Manuel Altamirano o ‘Mercado Viejo’, donde se preparan platillos típicos, omo el arroz con frijoles, el tamal de chaya llamado sotobichay y otras delicias. Si caminas por las calles del centro histórico, encontrarás otros restaurantes de otras especialidades como La Guayaba, Chetuyork, Ciao Bella, Banfuss o Ámbar del Mar (con vista al océano).
Entre la Avenida Héroes y la Avenida Efraín Aguilar encontrarás el Callejón del Arte, un foro cultural al aire libre decorado con graffitis y ambientado con la presentación regular de música y artistas en vivo. En las inmediaciones hallarás restaurantes, cafeterías, hoteles pequeños y venta de snacks.
No te vayas sin visitar el Museo de la Cultura Maya, uno de los más importantes en México dedicados a esta civilización. Cuenta con un jardín de ceibas, una especie de bóveda celeste con una escultura, 8 salas de exhibición con objetos originales y algunas réplicas, maquetas y demás objetos que relatan la historia maya y aspectos de su vida cotidiana.
Abre de martes a sábado de 9:00 a.m. a 7:00 p.m. y domingos de 9:00 a.m. a 2:00 p.m. La entrada cuesta $55 pesos por persona.
