Aunque tienen sus fuertes detractores, no podemos negar que los hoteles “todo incluido” pueden ser irresistibles. Sobre todo cuando eres de “buen diente” o simplemente quieres tener todas las comodidades a tu alcance sin alejarte de los camastros, la alberca y la playa.
Sin embargo, no porque las comidas y bebidas sean una preocupación menos significa que debas omitir la planeación de tu viaje. De hecho, existen varios errores que fácilmente podrías cometer y que podrían resultarte en una mala experiencia o un desperdicio de tiempo y dinero.
Aquí te advertimos sobre 6 de estos errores.
1. Asumir que todo será gratis
Tal vez te parezca obvio, pero tenemos que decirlo: el término “todo incluido” puede ser bastante ambiguo. Sí, estás pagando por un paquete de alojamiento con comidas y bebidas incluidas, pero esto no significa que cualquier platillo o coctel que se te antoje está contemplado en tu tarifa.
Hay hoteles que tienen restaurantes o platillos con cargo extra, además de bebidas premium. Como el sitio web The Points Guy explica, también es posible que te cobren más por practicar deportes acuáticos, unirte a tours, tomar tratamientos de spa, pedir room service o usar el wifi.
Antes de completar tu reserva tienes fijarte exactamente en qué cosas ya están incluidas y cuáles no (ya sea que especifiquen estas últimas o sean omitidas). Fíjate en las reseñas de sitios web como TripAdvisor o Booking.com; de hecho, esto nos lleva al siguiente error que debes evitar.
Foto: Unsplash. Ana Azevedo
2. No revisar las reseñas
No te quedes con lo que dice la página web del hotel o sus fotos oficiales. Lee reseñas recientes y mira las fotografías tomadas por otros huéspedes. De hecho, este consejo aplica para todo tipo de alojamientos, como indica el sitio web de estilo de vida The Richest.
Difícilmente vas a encontrar hoteles sin reseñas malas, pero revisa a gran escala: ¿hay más reseñas malas que buenas? ¿Las reseñas malas se quejan de las mismas cosas?
Con base en las reseñas que encuentres, revisa aspectos como los siguientes:
-¿Cómo es la limpieza de las habitaciones ? ¿Están en buenas condiciones?
-¿Todos los restaurantes están disponibles, o hay alguno que solo esté abierto en ocasiones? ¿Cómo es la calidad de los alimentos? ¿Hay variedad? Podrá ser “todo incluido”, pero no es lo mismo un buffet con 3 opciones de platillos a otro que está organizado en categorías (sopas, ensaladas, platos fuertes, etc.).
-¿Las actividades que anuncia el hotel realmente están disponibles?
-¿El tamaño de las instalaciones se ve parecido en las fotos oficiales y en las que toman los huéspedes?
Foto: Unsplash. Febrian Zakaria
3. Aceptar regalos a cambio de asistir a pláticas
Muchos hoteles “todo incluido” llevan a cabo seminarios, pláticas o presentaciones de tiempos compartidos o clubes vacacionales, y una manera de atraer a la gente es ofrecer cortesías o regalos a cambio, explica el sitio web The Travel. Puede tratarse de certificados de regalo, experiencias gratis o cenas especiales. Es posible que te lo ofrezcan en el aeropuerto o en zonas públicas del hotel.
Pero, a menos que de verdad estés interesado en adquirir un tiempo compartido o lo que te estén ofreciendo, no acudas a estas presentaciones, aconseja The Travel. “Mientras un certificado de 100 dólares puede parecer atractivo a cambio de estar hora y media en una presentación, se espera que los asistentes consideren la oferta seriamente. En algunos casos, el regalo no vale la pena el estrés de intentar salir de la técnica de venta que está detrás de estas ofertas”, dice el sitio web de viajes.
“Puede sonar como una gran oferta, pero implica entre 2 y 6 horas de tu vida que no volverán”, asegura el sitio web Fodor’s.
En otras palabras: si no estás interesado por el momento en adquirir más servicios y te cuesta trabajo decir “no”, huye.
4. No revisar el dress code
Sabemos que son tus vacaciones y probablemente quieres pasar el mayor tiempo posible en tu traje de baño y descalzo. Sin embargo, la mayoría de los hoteles tienen un código de vestimenta para sus restaurantes.
Incluso los establecimientos junto a la playa suelen pedir a los huéspedes que accedan con zapatos y con algo de ropa además del traje de baño. Luego están los restaurantes formales, como indica The Points Guy, donde suelen pedirse zapatos cerrados, pantalones y camisa para los hombres.
Foto: Unsplash. Jorg Angeli
5. No averiguar las reglas del hotel
Aunque los restaurantes estén incluidos en la tarifa, muchas veces es necesario hacer reservaciones. Lo mismo sucede con las actividades abiertas para todos los huéspedes, o a veces las albercas tienen horarios distintos.
Si es posible, revisa todas estas reglas antes de tu llegada. Si no, pregunta al hacer check-in o lee con atención los folletos.
6. Perder tu brazalete
En la mayoría de los hoteles “todo incluido” te dan un brazalete para identificarte como huésped en restaurantes o áreas comunes. Es importante tener en cuenta que, si lo pierdes, te puede costar dinero, advierte el canal de YouTube Wolters World.
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