Seguramente, como para muchas otras personas - sobre todo mujeres, la verdad- tu idea de Bali es Julia Roberts en atuendo tropical, paseando entre campos de arroz con su bicicleta y encontrando al amor de su vida, como en la película Comer, rezar y amar, pero la verdad es que es mucho, mucho más que eso y un lugar que, sin duda, debe formar parte de la bucket list de todo el mundo.
Aquí, te comparto cinco razones, que nada tienen qué ver con enamoramientos repentinos, para no dejar de visitar este maravilloso destino :
1) Un sentimiento de paz
Por supuesto que en Bali hay mueblerías, vulcanizadoras, tiendas de abarrotes y demás, como en todas partes; pero en general el ritmo de la vida es tan tranquilo -como de pueblito- que no puedes evitar contagiarte y tomarte la vida con calma (aunque hay cientos y cientos de motonetas, a veces transportando a familias completas). Además, hay un templo casi cada pocos metros. Nada hay tan agradable como ir caminando por la calle y encontrar las numerosas ofrendas de flores, frutas y palmas a los pies de la escultura de algún dios, o adentrarte por unos minutos en cualquiera de los impresionantes templos . Aún los más pequeños y sencillos tienen algo hermoso qué ofrecer. Otra cosa padre es que siempre te sentirás bienvenido en ellos y el ambiente de espiritualidad es un bálsamo para el alma citadina, recórrelos con calma y espíritu aventurero y, confía en mí, ¡serás feliz!
2) La experiencia de spa
Bali
, además de un templo gigante, es una spa gigante. Por todas partes hay pequeños y grandes establecimientos, desde súper lujosos hasta francamente modestos, que te ofrecen masajes de todo tipo, manicure, pedicure, faciales y la gama más amplia de tratamientos de spa que te puedas imaginar. Yo no soy afecta a los spas , pero puedo decirte que dejar de experimentarlo en Bali sería una enorme pérdida. Desde el delicioso masaje de 30 minutos en la playa , hasta la expriencia completa, con áreas húmedas incluidas, es algo que no puedes dejar de hacer y que después recordarás toda tu vida ¡nunca te volverás a sentir tan apapachado!
3) El lado cultural y artesanal
Bali
podrá ser una pequeña isla , pero vaya que ofrece mucho en materia de experiencias culturales . El país vive, en gran medida, del turismo, y saben que tienen que darte opciones. Encontrarás tours, de todos precios , a los templos mas emblemáticos,a las mejores playas , a fábricas de batik , a orfebrerías de plata, a espéctaculos de danza tradicional (impresionantes), a los sembradíos de arroz y mucho más. Debes estar dispuesto a moverte de ciudad en ciudad dentro de la isla , pero esto es relamente sencillo si contratas a uno de los numerosos choferes con vans o taxis que te ofrecen sus servicios. Como en todas partes, hay que tener ciudado, pacta el precio desde antes y si te parece excesivo, negocia, casi todos están dispuestos a hacerlo. Los hoteles, a través de sus concierges , son otra buena manera de contratarlos. Las artesanías son hermosas y están a excelentes precios. Hay muchos mercaditos salpicados por aquí y allá, pero el mejor que encontré fue el, muy famoso, de la ciudad de Ubud , en el centro de Bali .
4) La gente
La gente de Bali siempre está sonriendo. Casi sin excepción son amabilísimos, y aunque no entiendan una palabra de lo que estás diciendo, harán todo lo posible por ayudarte. Claro que esto tampoco quiere decir que puedas hacer cualquier tipo de desmán, sobre todo en Kuta , una población de Bali dedicada prácticamente por entero a la fiesta. Las leyes y la policía son muy estrictas en toda la isla, así que más te vale que te portes bien if you know what I mean.
5) ¡El café!
La verdad sea dicha, la comida en Bali no es súper espectacular, es parecida a la thai , sin ser tan rica. Su especialidad son las satay , pequeñas brochetas de diferentes sabores que encuentras en todos los países de Asia , y actualmente casi en todo el mundo. Muchos platillos son perfumados con lemongrass y los postres son prácticamente inexistentes. Pero, el café es otra cosa completamente. Bali es uno de los lugares donde se consume el kopi luwak , el café que se obtiene de los granos parcialmente digeridos por un animal que se llama civeta y que expulsa en las heces (sí, sí leíste bien). Suena mal, pero el sabor es celestial. Si no eres de paladar aventurero, aún el café normal, prácticamente en cualquier parte de la isla es verdaderamente excepcional. Si te gusta esta bebida ¡estarás en el paraíso!