México posee una larga tradición vitivinícola desde tiempos coloniales y en los últimos años, cada región ha creado experiencias únicas para los visitantes, con el fin de atraerlos a la cultura y al gusto por el vino y su tierra. Aquí, tres rutas turísticas para amar el vino mexicano .
LA VÍNICOLA MÁS ANTIGUA
En pleno corazón del Valle de Parras, en Coahuila , el cultivo de la vid se inició hacia 1594, en la misión jesuita de Santa María de las Parras. Tres años después se fundó la Hacienda de San Lorenzo, antecedente de la actual Casa Madero , reconocida como la vinícola más antigua de América. En este viaje no dejes de incluir las famosas dunas de Cuatrociénegas y las Bodegas Ferriño , establecidas en 1860 por un inmigrante italiano y dedicadas a la producción de vino generoso.
VALLE DE GUADALUPE
Baja California
, el principal productor de vino de México , es un referente entre aficionados a la enología. El Valle de Guadalupe , en Ensenada, es la más famosa de las rutas de este tipo en el país. Inicia tu recorrido en el Museo de la Vid y el Vino y visita algunas bodegas de la región. Para alojarte te recomiendo Adobe Guadalupe , una tranquila hacienda vinícola con hospedaje tipo bed & breakfast cuya tarifa incluye desayuno, degustación y tour por los viñedos. A la hora de la comida considera ir a Deckman’s , en el Mogor .
LA CUNA DEL ESPUMOSO
Pionero en la elaboración e importación de vinos espumosos en el país, Querétaro es el segundo productor a nivel nacional. La zona de cultivo abarca los municipios de Ezequiel Montes , El Marqués, Amealco de Bonfil, San Juan del Río, Huimilpan, Pedro Escobedo, Colón Tolimán, Cadereyta de Montes y Tequisquiapan (estos dos últimos son Pueblos Mágicos ). En toda esta región encontrarás más de una veintena de bodegas, ranchos dedicados a la fabricación de quesos artesanales y otros atractivos turísticos. Sala Vivé by Freixenet México, Viñedos La Redonda y Casa Vinícola De Cote son algunos de los lugares que diariamente ofrecen visitas guiadas, catas y degustaciones.