Zihuatanejo, Guerrero
Este destino es la contraparte más relajada de Ixtapa. Puedes descansar en diversos hoteles boutique de ambiente bohemio; uno de ellos es La Casa Que Canta (
), que seguramente ya conoces si has visto la película When a man loves a woman . En la cinta aparece la alberca del hotel, la cual luce como una poza natural enclavada en un risco. Varias de sus habitaciones tienen piscinas similares, con espectaculares vistas a la bahía. El alojamiento también cuenta con un spa de la marca Clarins.
Desde aquí puedes partir para conocer varios atractivos naturales. En Barra de Potosí, a 40 minutos de Zihuatanejo, hay recorridos en kayak por un sistema de manglares. También es imperdible visitar Isla Ixtapa (a media hora), donde se llevan a cabo tours de esnórquel.
Foto: La Casa Que Canta
Pie de la Cuesta, Guerrero
A una hora de Acapulco se encuentra Pie de la Cuesta, cuya característica más famosa son sus asombrosos atardeceres. Aunque no se recomienda nadar en sus playas por el fuerte oleaje, sí es un destinos ideal para relajarse.
Uno de sus refugios es Baxar (
), un hotelito cuyas habitaciones están decoradas con coloridas artesanías; algunas de ellas tienen terrazas con hamacas y vistas al océano.
Entre los atractivos cercanos está la Laguna de Coyuca. Bordeada por manglares, es un sitio para pasear en lancha y observar aves. Desde el hotel, se organizan los recorridos.
Foto: Baxar
Puerto Escondido, Oaxaca
Las playas de este destino son ideales para los amantes del surf, y sus alojamientos se especializan en hacerte sentir alejado del mundo. El hotel Escondido ( Reserva una habitación con El Universal Viajes aquí ) es uno de ellos: tiene 16 bungalows de lujo frente a una playa virgen y una espectacular alberca paralela a la playa. Sus actividades incluyen lecciones de surf y cuenta con club de playa.
A 10 minutos se localiza la Laguna de Manialtepec, muy conocida por su bioluminiscencia.
Foto: Hotel Escondido