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El jueves pasado, durante la victoria por 3-2 de Quick Boys sobre el Heerenveen en la Copa de Países Bajos, se produjo una insólita y escalofriante lesión sufrida por el jugador Ion Nicolaescu, que tuvo un desplazamiento del ojo derecho tras sonarse la nariz, en un acto común de todos los jugadores durante un partido de futbol.
El incidente ocurrió sobre el final del primer tiempo, luego de que Nicolaescu sufrió un golpe en la zona del ojo tras chocar con rival. Más tarde, al hacer presión sobre su fosa nasal derecha, automáticamente se inflamó el párpado.
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Ya que el Heerenveen aún no publicó información oficial sobre la lesión, no está claro si el ojo de Nicolaescu se salió de la órbita o si sufría otra afección.
El delantero moldavo fue asistido por el cuerpo médico, que intentó acomodar su ojo a la posición normal, pero no tuvieron éxito. Finalmente, el autor del segundo gol de su equipo, posteriormente eliminado, fue sustituido.
Este domingo, el Heerenveen retomó la actividad con el partido contra el Ajax, donde Nicolaescu no fue convocado por "lesión" informó el club neerlandés.
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