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Después de una incesante persecución en la última parte del Gran Premio de Brasil, Checo Pérez y Fernando Alonso dieron un bárbaro cierre, digno de película, en la pelea por el tercer lugar de la carrera en la pista de Interlagos.
En la vuelta 70, el nacido en Guadalajara superó al español y todo parecía que el de Red Bull suburía al podio, pero tras pasar la zona de la S, Alonso metió el acelerador a fondo y más adelante, ya en la vuelta 71, la última, el de Asturias se puso nuevamente por delante del auto con el 11.
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Cuando el monoplaza verde pasó al rojo con azul, todo parecía que la lucha había acabado, pero al momento en que ambos entraron en la recta final, antes de cruzar la bandera a cuadros, el tapatío dejó ir con todo su poderoso RB19, pero ya no pudo pasar al europeo; la diferencia entre ambos: 0.053 y es que fue tan parejo que por un momento en la toma de la telelvisión parecía que Pérez Mendonza lo había conseguido, pero los números no mienten y la lucha la ganó el Aston Martin.
Así, el 14 y el 11 le pusieron emoción a una carrera dominada por Max Verstappen y en la que Lando Norris hizo un gran esfuerzo también para ser segundo en Sudamérica.
