Nueva Orleans.— Travis Kelce es el hombre que levanta la mano en la ofensiva, cuando los Chiefs realmente necesitan inclinar las acciones en su favor.
El ala cerrada de 35 años de edad es también uno de los oráculos que han contribuido para conseguir la gloria de la que hoy goza el bicampeón de la NFL.
No obstante, estadísticamente, el jugador ha venido a la baja, con sólo tres recepciones de anotación y 823 yardas aéreas en temporada regular. Números pobres para los que suele presumir en toda su carrera.
Kelce afirma asumir un nuevo rol en su equipo, el cual se enfoca en orientar a los nuevos jugadores, para que la tradición ganadora se mantenga en la franquicia.
“Siento que este año he asumido el papel de ser la voz de los chicos. Tuvimos un montón de caras nuevas, ya sea jóvenes que recogimos en la temporada baja o que reclutamos a lo largo de la temporada. Quiero ser capaz de estar ahí para ayudarles a entender mejor la ofensiva, y espero que entiendan cómo manejar la tormenta”, explicó.
En torno a esta nueva perspectiva, reveló que anteriormente se encontraba motivado por los logros personales, para ser reconocido. Sin embargo, esa mentalidad ha cambiado, y ahora se enfoca en disfrutar de los entrenamientos grupales y la estrategia del juego, porque lo más importante es el bien colectivo.
“Al principio de mi carrera, gran parte de mi motivación se debía al éxito individual, al deseo de obtener el reconocimiento de mis compañeros. Hoy en día, me encanta ir a entrenar con los chicos, elaborar planes de juego, averiguar cómo vamos a atacar a una defensa. He encontrado un cierto amor en ello, y creo que es por la gente con la que voy a trabajar”, concluyó.