Las Vegas.— Si la NFL pudiera, le daría el premio a la Jugadora Más Valiosa de la temporada a Taylor Swift, y aunque le guste o no a los fanáticos del futbol americano, los swifties se han adentrado en el mundo de este deporte.
Sólo bastó que Taylor apareciera en el palco del estadio Arrowhead, apoyando a Travis Kelce —ala cerrada de los Chiefs de Kansas City—, para convertirse en noticia mundial... O, como diría en su canción Mastermind: “Puse las bases, y las fichas de dominó cayeron”.
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La presencia de la Mastermind ha significado para la NFL y los Chiefs ganancias de hasta 331.5 millones de dólares, de acuerdo con datos de Apex Marketing Group, empresa líder en servicios de consultoría en publicidad y marca.
Los jerseys con el dorsal de Kelce (87) aumentaron sus ventas en un 400 por ciento, colocándose en el Top 5 de camisetas solicitadas y superando incluso a Patrick Mahomes, quien es la máxima figura de los Chiefs: “¿Y si te confieso que nada de eso fue accidental?”.
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La NFL identificó un área de oportunidad para captar más personas que no sean estrictamente amantes de los deportes, fórmula que sólo aplicaban para el show de medio tiempo en el Super Bowl.
La intérprete de Blank Space viajará desde Japón a Las Vegas, para apoyar a su pareja en el partido más importante del año. ¿Será el amuleto que le haga conseguir el bicampeonato a los Chiefs?
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